WASHINGTON.— El representante comercial estadounidense Robert Zoellick declaró el jueves que espera que el tratado de libre comercio con Chile se firme "este año".
Esta fue la declaración más directa de Zoellick sobre un plazo para la suscripción del acuerdo, después de haber expresado su "decepción por la oposición chilena a Estados Unidos en la campaña militar contra Irak.
A raíz de esa oposición, una fecha para la firma del tratado entró en el limbo, en medio de críticas y preocupaciones de grupos empresariales y algunos legisladores en el Congreso.
Zoellick formuló sus afirmaciones en la jornada final de una conferencia de dos días del Instituto para la Economía Internacional (IIE) sobre la política comercial de Estados Unidos y los acuerdos de libre comercio.
Ante un auditorio de más de 500 personas, mayormente empresarios y analistas, Zoellick recordó los comentarios del Presidente George W. Bush formulados el miércoles en la Casa Blanca, de que Chile y México "son países amigos".
México también se opuso a la campaña militar estadounidense y el canciller mexicano Luis Ernesto Derbez admitió en Washington esta semana que a raíz de ello las relaciones bilaterales se habían deteriorado.
"Tenemos un buen acuerdo con Chile y esperamos sacarlo adelante", dijo Zoellick
"Hemos sostenido algunas discusiones con miembros del Congreso", continuó. "Yo creo que lo tendremos listo este año".
En diciembre, cuando las negociaciones culminaron en Washington, Zoellick dijo que Bush esperaba firmar el acuerdo en mayo.
En febrero, Bush cumplió con el requisito de comunicar al Congreso con 90 días de anticipación su intención de firmar el acuerdo con Chile, junto con el negociado con Singapur.
Singapur, que fue un aliado de Estados Unidos en la guerra en Irak, firmó el tratado esta semana en la Casa Blanca.
La Asociación Nacional de Manufactureros (NAM), que agrupa a unas 13.000 empresas, incluidas las 3.000 más grandes de Estados Unidos, dijo el jueves que la demora de la firma del acuerdo con Chile estaba perjudicando la creación de empleos en la nación.
"La demora conlleva un costo", declaró Frank Vargo, vicepresidente de NAM en una audiencia ante el Subcomité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes. "En realidad resulta muy costoso para las empresas de los Estados Unidos, que están perdiendo unos 20 millones de dólares a la semana en su comercio con Chile".