SANTIAGO.- Chile bajó al lugar 16 en el ranking de competitividad mundial 2003, desde el puesto 15 que obtuvo el año pasado, entre 29 países con población inferior a 20 millones de personas, de acuerdo al informe elaborado por IMD de Suiza y difundido por el Departamento de Administración de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Chile.
La información fue entregada por los académicos Sergio Olavarrieta y Enrique Manzur, quienes precisaron que esta leve baja en el ranking constituye "una luz de alerta", especialmente por las falencias en materias tecnológicas, de infraestructura y educación.
Al respecto, precisaron que nuestro país se está quedando atrás en comparación con otras economías de similar tamaño, considerando que entre 1991 y 1992, se ubicó en el puesto 7, para luego en los últimos diez años ocupar la medianía de la tabla, por cuanto los demás países imitaron las estrategias de Chile, mientras que nuestra nación se fue quedando atrás.
En todo caso, según Sergio Olavarrieta, se trata de una responsabilidad compartida entre el Gobierno y el sector privado.
El informe de IMD utiliza alrededor de 321 indicadores de diferente tipo para medir la competitividad, entre los que destacan el desempeño económico, la eficiencia del Gobierno, infraestructura y eficiencia en negocios, además de aspectos sobre calidad de vida, desarrollo sustentable y disminución de la pobreza.
Este informe, que se realiza hace 15 años y en el cual el Departamento de Administración de la Universidad de Chile colabora desde hace cuatro años, analiza las fortalezas y debilidades de los países, junto con plantear sus principales desafíos.
El informe 2003 agrega dos países, Rumania y Jordania, además de ocho economías regionales como Bavaria, Cataluña y Sao Paulo, dividiendo las economías en dos grupos de acuerdo a la población.
En el primer grupo se incluyen 30 países con más de 20 millones de habitantes, mientras que en el segundo, donde se ubica Chile como única nación latinoamericana, se agrupan 29 países. Esto significa un total de 51 naciones y ocho regiones.
Sergio Olavarrieta indicó que en esta oportunidad, Venezuela y Argentina ocupan los dos últimos puestos en el primer grupo, mientras que Brasil se encuentra en un período de transición y evaluación luego de la elección de Luis Inazio da Silva.
No obstante, señaló que en el caso de las naciones de la región, las presiones de corto plazo están dañando el futuro, debido a la fuga de capital humano calificado.
Por su parte, Enrique Manzur destacó que nuestro país muestra una buena calificación en lo que se refiere al factor precios, es decir, costo de vida e inflación, ocupando el segundo lugar, sin embargo, hay otros problemas como el desempleo y la baja inversión internacional, lo que significa una disminución en desempeño económico desde el puesto 16 al 19.
En todo caso, indicó que en eficiencia gubernamental nuestro país tiene una buena calificación, pero "su talón de Aquiles es la infraestructura, donde bajó desde el puesto 25 al 29".
Agregó que otra falencia se refiere a la educación que no sólo exhibe una deficiente cobertura, sino también problemas de calidad.
En otro orden, señaló que las principales debilidades de la economía chilena se refieren a la productividad, el bajo PIB per cápita, así como la inestabilidad del tipo de cambio, junto a la baja productividad en el trabajo y el hecho que la capacitación no constituye una prioridad para las empresas, además de una baja exportación de servicios.
No obstante, manifestó que entre las fortalezas se incluyen el costo de vida bajo, así como la percepción a nivel internacional que la economía chilena es sólida frente a las crisis y muy poco vulnerable a acontecimientos externos, lo que incide en una buena imagen del país.
