SANTIAGO.- El balance de la ejecución presupuestaria del primer trimestre de este año arrojó un saldo positivo de más de 108 mil millones de pesos, lo que se traduce en un superávit de 0,2% del Producto Interno Bruto (PIB) estimado para este año, revirtiendo la situación de igual período de 2002, cuando se registró un déficit de 0,2% del PIB.
El Director de Presupuesto, Mario Marcel, explicó que los principales factores que inciden sobre el resultado son una positiva evolución de los ingresos tributarios y una reducción real en el nivel de gasto respecto del primer trimestre de 2002.
Respecto a la proyección para el resto del año, el Director de Presupuesto aseguró que se registrarán trimestres con déficit, influenciados por las condiciones económicas externas al sector público y en avance en la ejecución de presupuestos de gastos.
Marcel sostuvo que en el segundo semestre debería registrarse el efecto negativo de la operación renta que involucrará más devoluciones que pagos de impuestos, tanto que los ingresos tributarios mensuales irán gradualmente reflejando la reactivación que ya se advierte en los principales indicadores económicos.
En todo caso, puntualizó que se mantiene la proyección de un déficit de 0,7% para este año, estimado en la Ley de Presupuestos.
Marcel precisó que hay dos factores que impactarán adicionalmente sobre los ingresos fiscales, por un lado, la entrada en vigencia del acuerdo de Libre Comercio con la Unión Europea y un menor traspaso de excedentes de Codelco, como consecuencia de costos unitarios y niveles de ventas distintos a lo previsto al elaborarse el presupuesto 2003.
Asimismo, dijo que la reversión del proceso de adelantamiento de inversiones registrado en 2002, determinará una mayor concentración de este tipo de gastos en la segunda mitad del año.
Por otra parte, hizo presente que es probable que en la segunda mitad del año se registre una aceleración de algunos gastos corrientes, como producto de la entrada en vigencia de algunas leyes de reciente tramitación y el efecto estadístico de la menor tasa de inflación.
"En estas circunstancias, el gasto público deberá adecuarse estrictamente a lo requerido para cumplir con la meta de política fiscal definida como superávit estructural equivalente a un 1% del PIB", indicó.
No obstante, advirtió que las autoridades se mantendrán alertas para anticipar y corregir cualquier desvío que pudiera producirse de la meta de política en el resto del año.
Marcel informó que los ingresos totales del Gobierno central alcanzaron a 2,6 billones de pesos, lo que equivale a un 24,1% del total de ingresos estimados para el año en la ley de presupuestos.
Agregó que ello representa un grado de avance en la ejecución de ingresos cercana a la histórica y refleja el comportamiento de la actividad económica, junto con la incidencia de operaciones financieras puntuales.
Asimismo, destacó que los ingresos de operación en el primer trimestre presentaron un aumento de 14,6% respecto de igual período de 2002, mientras que los ingresos tributarios registraron un crecimiento real de 4,8% en comparación con igual período del año pasado, cifra influida por el crecimiento de 8,4% en la recaudación del impuesto a la renta y de 5,7% en el IVA.
Mario Marcel señaló que un comportamiento similar a la recaudación tributaria se registró en las cotizaciones previsionales, que se expandió en 6% respecto del primer trimestre de 2002, lo que refleja en parte, la evolución del empleo en el período, que a nivel nacional creció en 2,3%.
En cuanto a los ingresos provenientes del cobre, Marcel sostuvo que fueron inferiores en 34% respecto del mismo lapso del año anterior, por cuanto aún cuando Codelco transfirió excedentes al Fisco en el período, el año anterior se efectuaron giros del Fondeo estabilización del Cobre (FEC), considerablemente mayores por los deprimidos precios del metal a fines de 2001.
En materia de gastos del Gobierno central, el Director de Presupuestos informó que en el primer trimestre totalizaron poco más de 2,5 billones de pesos, lo que representa un avance de 22,5% en la ejecución del presupuesto anual e involucra una baja de 2,8% respecto de igual período de 2002, mientras que el gasto con efecto macroeconómico se contrajo en 5,8%.
Por su parte, los gastos corrientes presentaron un crecimiento moderado de 1,2%, la cifra más baja para el período desde 1998, destacando la moderación en gastos de personal y servicios que creció sólo 1,5% entre el primer trimestre de 2002 y 2003.
Por último, Marcel señaló que en materia de financiamiento en el trimestre, se incluye la colocación del bono soberano por mil millones de dólares en enero, de los cuales 60 millones se destinaron a amortizaciones de deuda y el saldo restante, unido a a recursos del superávit del período, representan una acumulación de caja por poco más de 1.100 millones de dólares, que "servirán para financiar los déficit que se producirán en otros períodos del año".
Añadió que ello implica que la deuda del Gobierno central neta de activos financieros no registró incremento en el período.
