NUEVA YORK.- Los precios del petróleo subieron el viernes, y ampliaron el avance de esta semana, originado en parte por los presuntos ataques de la red Al Qaeda en Riyad, la capital de Arabia Saudita.
Los reducidos inventarios de crudo en Estados Unidos, y la lenta reanudación de las exportaciones de petróleo de Irak, también dieron impulso al precio del petróleo esta semana.
El crudo ligero estadounidense para entrega en junio ganó 40 centavos el viernes, a 29,14 dólares el barril, mientras que en Londres, el crudo Brent, referencial para Europa, subió 38 centavos, a 26,1 dólares el barril. Esta semana, el crudo ya había avanzado más de un 4 por ciento.
Las bajas reservas de Estados Unidos, cuyo nivel está un 12 por ciento por debajo del nivel de mayo del año pasado, y las demoras en el restablecimiento de la producción del crudo iraquí, han calmado los temores que tenía la OPEP sobre un posible derrumbe de precios luego de la guera en Irak.
El cártel se reunirá el 11 de junio en Qatar, para decidir si sus 10 miembros tienen que reducir la producción para dejar espacio a las exportaciones de Irak.
Por ahora, la producción iraquí no alcanza ni para atender la demanda doméstica. El país está bombeando sólo 250.000 barriles por día (bpd), comparado con los 2,5 millones de bpd que producía antes de la guerra.
Bagdad prevé aumentar la oferta a 1,5 millones de bpd para fines de junio, pero el desorden y la inseguridad dificultan los esfuerzos para incrementar la producción, de acuerdo a los funcionarios iraquíes.
Mientras, en las Naciones Unidas, Estados Unidos está presionando para que se realice una votación sobre un proyecto de resolución que levantaría las sanciones impuestas a Irak después de la Guerra del Golfo de 1991.
Sin una medida del Consejo de Seguridad de la ONU para eliminar el embargo que pesa sobre Irak, las compañías que comercializan el petróleo se muestran reticentes a la hora de comprar crudo iraquí, por temor a que los contratos de exportación queden sujetos a demandas.
El borrador de Estados Unidos ante la ONU, que estaba siendo discutido el viernes, da amplios poderes a Estados Unidos y Gran Bretaña en el manejo de Irak, y en las decisiones sobre cómo invertir los ingresos petroleros para reconstruir el país hasta que se establezca un gobierno permanente.