SANTIAGO.- En 3,5% disminuyó en enero el arancel promedio pagado por las importaciones de los países miembros de Comunidad Europea durante marzo del presente año, situándose en 2,2%, según informó hoy la Cámara de Comercio de Santiago (CCS).
"Como consecuencia de ello, el arancel efectivo general pagado por las importaciones chilenas disminuyó desde 3,9% a 3,1% en igual período, alcanzando con ello un nuevo mínimo histórico", explica la entidad.
El informe agrega que la disminución acumulada a doce meses de las tarifas de internación global alcanza a un 1,9%, cifra que en órdenes de magnitud resulta similar a la suma de dos efectos: La caída del arancel general a comienzos del presente año y la entrada en vigencia del acuerdo con Europa, explicándose la diferencia restante por cambios estacionales en la composición de la canasta importadora del comercio exterior chileno.
"Las diferencias entre el arancel efectivo y el general se originan en los menores derechos que cancelan algunos productos, ya sea por estar acogidos a preferencias bilaterales en los acuerdos suscritos con gran parte de los países del hemisferio americano y la Unión Europea, o por la liberación tarifaria que beneficia a algunos productos específicos, independientemente de su origen, como los del área informática y algunas partidas del rubro editorial", añade.
Cabe destacar que ya en enero el arancel ad-valorem había sufrido una fuerte caída, desde 4,6% a 3,9%, producto de la última reducción programada del arancel general (desde 7% a 6%), que entró en vigor el uno de enero.
De acuerdo a las zonas de comercio, los grandes bloques exhibieron un comportamiento heterogéneo respecto de los aranceles promedio pagados durante el mes de marzo.
Las importaciones provenientes del Mercosur mantuvieron sus tarifas ad-valorem en uno por ciento debido, fundamentalmente, a la estabilidad en los aranceles pagados por los productos argentinos y brasileños.
Los gravámenes pagados por las internaciones de Nafta se redujeron de 4,4% a 4,2%, lo que se explica principalmente por la baja de la incidencia de las importaciones desde EE.UU. (que pagan aranceles más altos), así como la reducción de las tarifas promedio de ese mismo país.
Los aranceles a las importaciones provenientes de Asia no mostraron variaciones relevantes, manteniéndose en 5,7%, en ausencia de preferencias pactadas bilateralmente.
Por otra parte, en los países miembros de la Unión Europea, se observó, en general, un comportamiento promedio homogéneo a la baja respecto de los aranceles efectivos. Sin embargo, el monto de las caída varía ampliamente de país en país.
Es así como los países con un mayor cambio en la tasa ad-valorem fueron Finlandia, Suecia, España y Portugal, mientras que Grecia disminuyó sólo marginalmente, debido a que las desgravaciones arancelarias no afectaron a su pequeña canasta importadora.
En tanto, los cambios más significativos en la tarifas promedio durante marzo se vieron reflejados en Suecia, que pasó desde un 6% a un 0,7% explicado, principalmente, por el brusco incremento en los envíos de maquinarias para la fabricación de celulosa, los que se incrementaron desde menos del uno por ciento en el mes de enero hasta más de un 60 por ciento en el mes de marzo, ingresando ese mes libres de arancel.
Si bien cabría esperar para los próximos meses una reducción adicional en el arancel efectivo, causada principalmente por el rezago del potencial aumento de la cantidad demandada de importaciones de la Unión Europea, algunos factores podrían afectar este proceso, como la persistente apreciación del Euro en los últimos meses.
Adicionalmente, "ya concluido el proceso de reducción del arancel general, en el corto plazo se esperan nuevas bajas del arancel efectivo, producto de la eventual entrada en vigencia de los acuerdos con Corea y EE.UU., asumiendo este último un rol preponderante dentro del proceso".
