BRASILIA.- La primera Subdirectora Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Anne Krueger, felicitó el martes al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, por el manejo de la política económica del país y sus esfuerzos por reformar el sistema de impuestos y el de la seguridad social.
"Yo felicité al presidente Da Silva por la extraordinaria manera en la que se ha avanzado con la estabilidad macroeconómica y las reformas estructurales", dijo Krueger a periodistas tras ser recibida por Lula en la residencia presidencial.
"La inflación está retrocediendo y ha habido una marcada mejora” dijo Krueger. Al mismo tiempo, acordamos en la necesidad de llevar adelante estos esfuerzos de reformas para alcanzar los desafíos que enfrenta Brasil en el mediano plazo", agregó.
Krueger llegó a Brasilia por invitación del ministro de Hacienda del gobierno de Lula, Antonio Palocci, quien participó de un extenso encuentro entre la subdirectora gerente del Fondo y el jefe de Estado brasileño.
"Expresé mi reconocimiento por las reformas de pensiones e impuestos que el gobierno ha enviado al Congreso", indicó Krueger en conferencia de prensa.
Lula envió al Congreso a fin del mes pasado los proyectos de reformas del deficitario sistema de pensiones públicas y de la estructura tributaria del país, vistos como clave para la salud económica brasileña.
De ser aprobada, la reforma de la seguridad social permitiría un ahorro de 56.000 millones de reales (más de 18.000 millones de dólares) en 30 años.
Krueger, además, no descartó que Brasil logre cumplir este año su meta anual de inflación, del 8,5 por ciento.
"Considerando la inflación acumulada hasta ahora, será difícil (cumplir la meta). Por otro lado, dependiendo de la velocidad con la cual los factores que estimularon la inflación el año pasado se revirtieran, todavía se puede esperar su cumplimiento", explicó.
En el 2002, la inflación volvió a dos dígitos en Brasil por primera vez en siete años debido a la depreciación del real, la moneda local.
En los primeros cuatro meses del año, la inflación acumula un 6,15 por ciento.
La visita anterior de Krueger a Brasil se produjo en julio del año pasado, cuando se reunió con el entonces ministro de Hacienda, Pedro Malan, en medio de especulaciones sobre negociaciones del gobierno con el organismo para obtener una nueva línea de financiamiento.
Pocos días después de la visita, el Fondo anunció un programa para Brasil con una línea de crédito de 30.000 millones de dólares. El programa vence en septiembre, pero el gobierno no ha descartado extenderlo.
El FMI autorizó el programa para Brasil en medio de una gran volatilidad financiera, provocada por el temor de que Lula, entonces candidato presidencial del Partido de los Trabajadores, modificara las políticas económicas y tuviese problemas en el manejo de la gigantesca deuda del país, de unos 250.000 millones de dólares.
Pero desde que asumió el poder en enero, Lula ha ejecutado drásticos recortes de presupuesto y mantenido un estrecho control sobre la política monetaria para contener a la inflación.
