SANTIAGO.- El Grupo de Política Monetaria integrado por los economistas Felipe Morandé, Francisco Rosende, Rodrigo Vergara, Patricio Arrau y Joseph Ramos, acordó por mayoría reiterar su recomendación de un aumento en la tasa de política del Banco Central desde el actual 2,75% a un 3% anual.
Los analistas precisaron que a nivel interno, las cifras más recientes confirman la recuperación de la demanda interna, especialmente en cuanto al consumo privado.
El Banco Central en su reunión de política monetaria programada para el martes 10 del mes en curso, deberá definir si mantiene la tasa o bien la modifica.
"A la creación de empleo privado, se suma la mantención del dinamismo de las ventas de autos nuevos, se recuperaron las ventas de supermercados, se mantuvo la expansión de las ventas industriales, a pesar que la producción apenas creció, las colocaciones de consumo e hipotecarias también registraron fuertes aumentos y los indicadores de expectativas económicas apuntan en una dirección positiva", indicaron.
En cuanto al ámbito internacional, señalaron que América Latina muestra signos de recuperación en tanto se mantiene un grado de incertidumbre frente al crecimiento de las economías industriales, no obstante haber concluido hace más de un mes la guerra en Irak.
En este contexto, los economistas subrayaron que se ha registrado una significativa depreciación del dólar frente al euro, que se ha traducido en una mayor inflación internacional en dólares, variable relevante para nuestro país.
"Lo anterior, en conjunto con el aumento sostenido de la cantidad de dinero y mayores presiones de costos, genera un riesgo de presiones inflacionarias en los trimestres venideros que hacen aconsejable un ajuste más temprano que tarda en la tasa de política monetaria".
Sin embargo, Joseph Ramos planteó la mantención de la tasa de interés sin modificación en 2,75%, considerando que los aumentos de precios que llevaron la inflación en doce meses por sobre el 4% anual, "fueron a todas luces transitorios como resultado del alza del precio del petróleo y del tipo de cambio por la incertidumbre bélica".
Al respecto, Ramos advirtió que desde el fin de la guerra en Irak, se ha registrado una importante caída en el precio del petróleo así como en el tipo de cambio, fenómeno que debería continuar, con lo que la inflación efectiva debería converger hacia fin de año con la subyacente a una cifra cercana al 3%.
A juicio de Ramos, si bien hay crecientes signos que la reactivación se está consolidando, el crecimiento es aún volátil y probablemente abril desacelere respecto de marzo, siendo por debajo del PIB potencial, entre 3,5% a 4%, por lo tanto, resulta prudente mantener la tasa en 2,75% hasta que la recuperación de la demanda cobre mayor fuerza.