SANTIAGO.- El director del Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo (Cenda), Hugo Fazio, sostuvo que con la propuesta gubernamental de aumentar el IVA y otros impuestos, "la estructura tributaria chilena profundiza su regresividad", a la vez que calificó de "incongruente" el financiamiento de programas sociales con impuestos regresivos.
El economista argumentó que el IVA representa poco menos de la mitad de los ingresos tributarios totales y destacó que si se agregan los impuestos específicos al consumo, de acuerdo con cifras de 2001, representan casi el 61% de la carga tributaria total, contra un 27,2% que proporcionan los tributos a la renta de empresas y personas.
Al respecto, dijo que una estructura tributaria gana progresividad al descansar prioritariamente en impuestos directos. "Con la nueva reducción, los impuestos a las operaciones de comercio exterior que entre 1993 y el 2001, disminuyeron en casi un punto porcentual del producto, volverán a descender", indicó.
Fazio sostuvo que el gobierno recurre a impuestos indirectos que "incrementan la regresividad de la estructura tributaria para así no afectar a grandes intereses económicos con los cuales busca permanentemente construir acuerdos".
Precisó que en Chile, el IVA se encuentra por encima de las tasas promedio pagadas en otros países. "Lo progresivo sería gravar a aquellos sectores que se han beneficiado con el proceso de apertura económica y en particular los sectores gananciosos con los tratados recientes".
Puntualizó que resulta "absolutamente injusto" que exista un grupo de sectores beneficiados y los costos sean asumidos por el conjunto de la población y proporcionalmente en mayor magnitud por los sectores de menores ingresos.
A su juicio, hay otras alternativas igualmente progresivas, entre las que mencionó aplicar un royalty a las grandes empresas, o bien revertir la rebaja de impuestos a la renta que se efectuó los sectores de altos ingresos en 2002, además de terminar con una serie de exenciones impositivas que "dan lugar a todo tipo de excesos".
En otro orden, el economista señaló que este es el segundo aumento "transitorio" del IVA, ya que en 1990 subió de 16% a 18%.
Agregó que cada punto de alza representa una mayor recaudación de 320 millones de dólares, lo que implica un descenso de 0,5% en el ingreso disponible de los consumidores.
Por último, Hugo Fazio subrayó que establecer el año 2007 como momento de reducir los impuestos "es absolutamente arbitrario", ya que en definitiva lo que se hace es postergar el tema para más adelante y en este caso, se traspasa al futuro gobierno.
