NUEVA YORK.- El precio del crudo registró hoy un descenso del 2,7 por ciento en Nueva York y quedó en torno a los 30 dólares el barril, al disminuir las inquietudes sobre una posible escasez de la oferta frente a la demanda, según los expertos.
El precio de los contratos para julio del Petróleo Intermedio de Texas descendió 0,86 dólares y se situó a 30,65 dólares por barril.
El precio de los contratos para entrega en julio del petróleo Brent también registró un descenso en el mercado de Londres, en este caso de 0,37 dólares, para situarse a 27,46 dólares.
Los contratos de gasolina para entrega en julio bajaron alrededor de cuatro centavos y su precio se colocó en 0,85 dólares por galón (3,7 litros), mientras que los de gasóleo de calefacción quedaron en 0,74 dólares tras perder alrededor e tres centavos.
El valor del crudo de Texas ha descendido en más de un 5 por ciento en las dos últimas sesiones, después de variar la tendencia alcista que mantuvo durante cinco jornadas consecutivas y que le llevó a situarse el miércoles por encima de 32 dólares.
La inclinación bajista se acentuó hoy después de que la Agencia Internacional de Energía (AIE) informase de que aumentaron en 720.000 barriles diarios las reservas petroleras de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) durante el mes de abril.
Además revisó al alza las estimaciones sobre existencias acumuladas en los países industrializados en marzo, que incrementó en alrededor de 79 millones de barriles.
La producción mundial de crudo en mayo alcanzó una media diaria de 78,9 millones de barriles diarios, que supone un incremento de 289.000 barriles respecto de abril.
La AIE subrayó, no obstante, que las existencias son aún inferiores a las del año anterior y aumentó en 90.000 barriles y 80.000 barriles diarios sus previsiones sobre la demanda global de crudo para el tercer y cuarto trimestre respectivamente.
La revisión al alza de existencias alivió las inquietudes de los mercados sobre una posible escasez de la oferta frente a la demanda, que se hicieron más notorias en pasadas semanas debido al bajo nivel de existencias en los depósitos estadounidenses.
El Departamento de Energía informó el miércoles de que las existencias almacenadas de crudo en EEUU bajaron en 4,6 millones de barriles en la pasada semana y quedaron un 12,4 por ciento por debajo de las que se registraban hace un año.
Las existencias de gasolina, sin embargo, se incrementaron en 2,6 millones en el mismo periodo, pero están aún un 3,8 por ciento por debajo del nivel de hace un año.
Los expertos preveían que los altos niveles de producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y la progresiva recuperación de exportaciones desde Irak, concluida la guerra, contribuirían a un rápido incremento de las reservas.
Sin embargo, la reanudación de la producción y de las exportaciones desde el país árabe ha sido más lenta de lo previsto y hasta esta semana Irak no comenzó a vender petróleo.
Seis empresas, entre ellas dos españolas, se adjudicaron contratos por un total de 9,5 millones de barriles, procedentes del petróleo almacenado en el país árabe antes del conflicto armado.
Mohamed al Jibouri, director general de la compañía estatal iraquí SOMO, indicó el jueves que las exportaciones podrían reanudarse en una semana y se confía que ese país alcance una cifra de alrededor de un millón de barriles hacia finales de mes, aunque algunos expertos consideran la cifra muy optimista dada la precaria seguridad y el deterioro de las instalaciones.
Como muestra de cautela ante las incertidumbres que suscita aún Irak, la OPEP decidió el miércoles mantener en 25,4 millones de barriles su techo oficial de producción y reunirse de nuevo a finales de julio.
