MILAN, Italia.- El mayor grupo industrial del automóvil italiano, Fiat, está al borde de la quiebra, según los dirigentes del sindicato de metalúrgicos, Fiom-CGIL, mientras versiones de prensa anuncian el recorte de unos 10.000 empleos.
Para el secretario de Fiom-CGIL, Gianni Rinaldini, es necesario que se convoque a una mesa de negociaciones y se pida ayuda pública para salvar el grupo, pues "con el nuevo plan industrial no se logra cambiar el futuro" de la compañía.
Según versiones de prensa, el nuevo plan de reestructuración, que será presentado el 26 de junio, recortará entre 8.000 y 10.000 empleos, sobre todo en el extranjero, y deberá contar con una recapitalización de 4 mil millones de euros.
Los recortes afectarán las fábricas en el exterior, sobre todo las sucursales de CNH Global (máquinaria agrícolas) y la fábrica de Bombay, en India. Según los diarios, las fábricas en Italia no serán afectadas.
El sindicato denunció el alto endeudamiento del grupo, que debe pagar entre 2003 y 2007, 10,8 millardos de euros en obligaciones. "Nos preguntamos cómo hará el grupo para reembolsar sus obligaciones, si se tiene en cuenta que las ganancias del 2004 serán similares a las del 2003", sostiene la Fiom.
Durante el primer trimestre del 2003, Fiat registró pérdidas por 342 mil millones de euros en comparación con los 292 mil millones de euros durante los tres primeros meses del 2002.
Fiom considera que la familia Agnelli, acccionista mayoritaria, así como la actual junta directiva, "no están en condiciones de asegurarle un futuro a Fiat" y piden que el grupo "cambie de manos".
Al ser interrogado sobre la situación, el presidente de Fiat, Umberto Agnelli, subrayó que no hablará del plan hasta que no sea presentado oficialmente el 26 de junio.
El administrador delegado de Fiat, Giuseppe Morchio, habló del plan el miércoles con el jefe de gobierno, Silvio Berlusconi, mientras se reunirá con ministros del sector y banqueros en los próximos días.