PANAMÁ-. La transnacional bananera Chiquita Brands sellará este lunes un acuerdo comercial con una cooperativa integrada por 3.000 trabajadores, a los que venderá, con el apoyo financiero del gobierno panameño, una de sus dos plantaciones en Panamá tras reconocer pérdidas por 90 millones de dólares en 10 años.
Chiquita Brands, con sede en la ciudad estadounidense de Ohio, decidió hace un año vender los activos de Puerto Armuelles Fruit Company (PAFCO) ubicados en el distrito del Barú, provincia de Chiriquí (en el pacífico panameño), tras anunciar que no podía sostener los altos costos de producción de la compañía.
La empresa venderá sus activos a la Cooperativa de Servicios Múltiples (COOPSEMUPAR), cuyo presidente es el influyente líder sindical bananero José Morris, pero logró llegar a un acuerdo comercial que le permitirá comprarle la fruta al nuevo operador en el Pacífico.
PAFCO, que desaparecerá mañana para convertirse en COOPSEMUPAR, será la primera plantación bananera de Latinoamérica propiedad de un sindicato bananero, que llegó a tener hasta 10.000 afiliados cuando la actividad fue una de las más prosperas en América Latina.
Para mañana lunes está previsto un acto protocolario que se realizará en Finca Blanco de Puerto Armuelles, donde los altos ejecutivos de Chiquita y de PAFCO entregarán los activos y administración de la compañía bananera al emblemático dirigente sindical y a su cooperativa COPSEMUPAR.
Al acto ha sido invitada la presidenta Mireya Moscoso, altos ejecutivos de la transnacional norteamericana y funcionarios del gobierno.
El gerente general del estatal Banco Nacional de Panamá (BNP), Bolívar Pariente, dijo a la AFP que la entidad prestó a la cooperativa de trabajadores 22,8 millones de dólares para comprar los activos de PAFCO por 19,8 millones de dólares.
PAFCO genera ventas anuales por unos 38 millones de dólares y sus 3.000 trabajadores recibirán el lunes las indemnizaciones que Chiquita debe pagar de acuerdo con la ley panameña, según confirmó un portavoz de COOPSEMUPAR, Omar Williams.
Panamá, país que exportaba un promedio de 42 millones de cajas de banano anuales, ha visto en los últimos años como se ha reducido su producción a 16 millones de cajas al año.
La baja en las ventas responde a los altos costos de producción, las restricciones impuestas al mercado mediante un sistema de cuotas y aranceles así como las huelgas y los fenómenos naturales.
Las primeras operaciones bananeras en Panamá se iniciaron en la provincia de Bocas del Toro, fronteriza con Chiriquí, en 1899 con la la transnacional estadounidense United Fruit Company, la antecesora de Chiquita Brands.
Posteriormente, en 1917 se instalaron plantaciones bananeras en Puerto Armuelles con la compañía Panamá Sugar Company.