TOKIO.- Las buenas expectativas de la economía mundial han dado estos días a la bolsa de Tokio una sólida racha alcista que ha devuelto los indicadores a niveles máximos no vistos en los últimos diez meses.
La actividad bursátil mantuvo hoy el mismo ritmo y el índice selectivo Nikkei marcó su cuarta jornada de ascenso hasta los 9.624,80 puntos, con una subida del 0,34 por ciento que pudo ser mayor si no hubieran aparecido por la tarde las realizaciones de beneficios que restaron ganancias acumuladas.
Por la mañana el Nikkei sobrepasó los 9.800 puntos, un nivel que no tocaba desde septiembre pasado, debido a las compras de los valores de las empresas exportadoras que son las primeras beneficiarias de la oleada de optimismo en los mercados mundiales.
Los avances bursátiles en Estados Unidos han sido determinantes en las subidas de esta semana en Tokio.
El alza de hoy en esta capital estuvo precedida del avance del 1,3 por ciento del índice estadounidense Dow Jones originado en la fuerte demanda de acciones de los sectores tecnológico y financiero.
La dependencia exportadora de Japón convirtió también en factor de avance el escenario de recuperación gradual de la actividad económica en la zona euro descrito ayer en la presentación del informe trimestral de la Comisión Europea.
El fortalecimiento del euro y del dólar repercuten de forma inmediata en los ingresos de las multinacionales japonesas que en sectores como el automotriz continúan su expansión tanto en Estados Unidos y en el Viejo Continente, como en China.
Según fuentes de la industria del motor, Toyota ultima un nuevo acuerdo con una empresa china para incrementar sus bases de producción en el gran país asiático, vecino de Japón, mientras que Nissan anunció la producción de nuevos modelos en Barcelona (España), pese al cierre gradual de su planta de motores en Madrid.
El factor doméstico más importante fue la encuesta trimestral Tankan de la confianza empresarial, dada a conocer el martes por el Banco de Japón, en la que dominó la esperanza de una recuperación.
Aunque las valoraciones económicas oficiales más recientes han sido cautelosas, el Tankan reveló que la confianza de las principales empresas manufactureras japonesas en el futuro de sus negocios mejoró entre abril y junio, por el fin de la guerra de Irak y la reciente mejora bursátil.
Según algunos analistas el optimismo del Tankan contagió a los inversores institucionales que se habían mantenido al margen de las negociaciones en los últimos meses y ayudan a erradicar el letargo de la plaza de Tokio.
El enorme volumen de negociaciones que hoy registró Tokio y que marcó la 26 jornada por encima del millón de acciones, causó problemas a los centros de procesos de datos.
Por vez primera desde el 23 de febrero de 1989 las negociaciones sobrepasaron los 2,12 millones de títulos, cifras propias de la época de "vacas gordas" de aquella década, que precedió a la crisis económica de la que Japón aún no se ha recuperado.
Para los analistas más cautelosos, la euforia dará paso a una fase de corrección ya que las pequeñas y medianas empresas que no cotizan en bolsa sufren un prolongado estancamiento a consecuencia de la crisis del sector bancario y la escasez de créditos.
Pese a que la banca japonesa posee millonarias carteras accionariales y la actual subida los beneficia, la incertidumbre dominante un sector al que muchos analistas señalan como el origen de una segunda "década perdida" en la economía japonesa.
La práctica quiebra del grupo Resona Holdings y la decisión oficial de auxiliarlo con una masiva inyección de fondos públicos han dejado en evidencia que una oleada de alzas temporal no terminará con una crisis que lleva más de una década de empeoramiento paulatino.
Consciente de que la recuperación económica no está a la vuelta de la esquina, el ministro portavoz del Gobierno, Yasuo Fukuda, pidió hoy "observar con mucha atención" antes de llegar a la conclusión de que la presente racha alcista de la bolsa tiene posibilidades de poner fin a la espiral de deflación.