MADRID.- Las inversiones españolas en Chile aportan el 12% del Producto Interior Bruto (PIB) del país sudamericano, aseguró hoy el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), José María Cuevas.
La inversión bruta española entre 1993 y 2001 sumó casi 12.000 millones de euros (casi igual en dólares), lo que coloca a España como primer inversor europeo y segundo global por detrás de Estados Unidos, dijo Cuevas en una conferencia con motivo de un Encuentro Hispano-Chileno.
El patrón de patrones español señaló que las inversiones españolas en Chile se han dirigido principalmente a las áreas de telecomunicaciones, banca, energía o construcción, tal como ya había puesto de manifiesto el lunes el ministro de Hacienda chileno, Nicolás Eyzaguirre, tras firmar un acuerdo con su colega español, Cristóbal Montoro que elimina desde el 2004 la doble tributación.
Las altas cifras de inversión demuestran, según Cuevas, la "apuesta clara" de los empresarios españoles por un país que se caracteriza por la estabilidad macroeconómica, la seguridad jurídica y un gran potencial de crecimiento.
"Desde la CEOE creemos firmemente en el potencial de Chile y en el interés de las empresas españolas de seguir invirtiendo en el país para el progreso de ambas sociedades", afirmó Cuevas durante su intervención.
Tanto el presidente de los empresarios españoles como el comisario europeo de Comercio, el francés Pascal Lamy, animaron a las empresas españolas y europeas a invertir en Chile aprovechando las potencialidades del Acuerdo de Asociación Política, Económica y Comercial firmado por el país sudamericano con la Unión Europea (UE), vigente desde febrero pasado.
Los intercambios comerciales entre la UE y Chile han aumentado un 14% interanual desde la entrada en vigor del acuerdo, afirmó Lamy, quien se mostró partidario de alcanzar un tratado semejante con el Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay).
Cuevas añadió que las exportaciones españolas a Chile alcanzaron los 411 millones de euros en 2002, frente a los 482 millones de euros que supusieron las importaciones españolas de productos chilenos.
Esto significa que en 2002, España fue el décimo suministrador de productos a Chile, mientras que se colocó en la decimocuarta posición de los países clientes.
Estos números "reflejan todavía un evidente potencial que alcanzar en los próximos años" puesto que Latinoamérica sólo supone el 6% de las exportaciones españolas y el 4% de las importaciones, afirmó el presidente de la CEOE.
Se evidencia "una disparidad clara entre nuestra presencia económica en términos de inversión y nuestro comercio con esta región", agregó.
Cuevas recordó que la inversión española en Latinoamérica entre 1990 y 2002 ascendió a 120.000 millones de euros, lo que supuso en torno al 45% del total de la inversión en la zona.
El presidente de la CEOE pidió medidas para seguir fomentando tanto la inversión como el comercio con Chile como favorecer una "percepción clara" por parte de la sociedad chilena de la riqueza que aportan las empresas españolas al país.
Cuevas también abogó porque se siga profundizando en las potencialidades del Acuerdo de Asociación UE-Chile y que se elaboren actuaciones encaminadas a las pequeñas y medianas empresas y "no sólo a grandes compañías".
Las inversiones españolas en Chile no son especulativas, sino que tienen "vocación de permanencia y es una apuesta a largo plazo", concluyó el presidente de la CEOE.