WASHINGTON.- El Departamento de Comercio de EE.UU. anunció hoy la imposición de tasas antidumping "preliminares" de hasta 119 por ciento a la importación de cables de acero de cinco países, entre ellos Brasil y México.
El Departamento de Comercio concluyó que empresas de las cinco naciones venden el producto en EE.UU. a menos de su valor "justo", es decir, un precio más bajo del que lo venden en sus mercados nacionales.
Esta estrategia, denominada dumping, favorece a los consumidores de acero -como montadoras de automóviles y constructoras-, pero perjudica a los fabricantes nacionales.
Las medidas tasarán las importaciones de Brasil en un 119%, India en un 103%, México en un 77%, Corea del Sur en un 54% y Tailandia en un 12%.
Además, el Departamento de Comercio concluyó que la empresa mexicana Cablesa incrementó sus exportaciones a Estados Unidos en los últimos meses ante la perspectiva de que podrían imponerse las tasas antidumping.
Por ello, los importadores de sus productos podrían verse obligados a pagar los aranceles extraordinarios de forma retroactiva por las compras realizadas desde el 1 de abril.
México exportó 27.005 toneladas de cables de acero a EE.UU. el año pasado y 9.592 toneladas desde enero hasta abril de este año, según el Departamento de Comercio.
Por su parte, Brasil vendió 12.525 toneladas de este producto en el mercado estadounidense en 2002 y 7.440 toneladas en los primeros cuatro meses de 2003.
El Departamento de Comercio decidió imponer las tasas después de analizar la demanda presentada el 31 de enero por "PC Strand Coalition", una asociación que agrupa a varias empresas siderúrgicas estadounidenses, y las respuestas de las empresas extranjeras a una serie de preguntas que les envió.
Ahora emprenderá una investigación de los precios del cable de acero en los mercados nacionales de los cinco países, al final de la cual podría cambiar el monto o eliminar las tasas antidumping, según dijo a EFE Meg Mullery, portavoz de "PC Strand Coalition".
Además, para hacerlas permanentes, la Comisión de Comercio Internacional, un organismo regulatorio de EEUU, tiene que determinar que las industrias nacionales se vean perjudicadas por el presunto dumping de los cinco países.
Se espera que las tasas definitivas se anuncien en noviembre.
Los cables de acero se usan como un refuerzo de gran solidez en la construcción de edificios como estacionamientos, centros comerciales, puentes y otras estructuras, y las ventas en EE.UU. de este producto ascendieron a 190 millones de dólares el año pasado.
La demanda original fue presentada por American Spring Wire, Insteel Wire Products Company y Sumiden Wire Products, que son los miembros de la "PC Strand Coalition".
La decisión del Departamento de Comercio se produce el mismo día en que la Organización Mundial de Comercio (OMC) dictaminó que son ilegales los aranceles a la importación de otros diez productos siderúrgicos impuestos el año pasado por EE.UU.
El Gobierno del presidente George W. Bush estableció las tasas, de hasta un 30 por ciento, el 5 de marzo de 2002 para proteger la industria nacional.
EE.UU. recurrirá la decisión y mantendrá los impuestos especiales, según afirmó Richard Mills, portavoz de la Oficina de Comercio Exterior, con lo que la resolución de este conflicto se retrasará hasta finales de año.
La demanda ante la OMC la presentaron Brasil, la Unión Europea, Japón, Corea, China, Suiza, Noruega y Nueva Zelanda.