SANTIAGO.- Un 3,1% habría crecido la economía nacional en el trimestre mayo-julio, respecto a igual período del año anterior, según el Indice de Proyección de la Actividad Económica (ex Iliacec) de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile
Según las estadísticas de la CNC, no se habrían producido grandes variaciones en las tasas de crecimiento, cerrando el segundo trimestre con un incremento del 3% y se anticiparía que para el tercero un comportamiento similar, lo que implica una desaceleración en el ritmo de crecimiento respecto al primer trimestre, que alcanzó un aumento del 3,5%. En tanto las estimaciones para mayo, junio y julio se sitúan en 3,1%, 3,3% y 2,9%, respectivamente.
Asimismo, si bien se espera una recuperación de la demanda interna este año, como lo estaría demostrando los resultados de los primeros meses y las mejores perspectivas de crecimiento en Estados Unidos y América Latina, el consumo se ve afectado en los meses invernales por el aumento estacional en la tasa de desocupación, también por los riesgos que aún persisten en el escenario externo e interno.
A ello se suma las alteraciones que pudiera sufrir el panorama económico, una ves que se haga efectivo el alza en un punto porcentual del IVA. Al respecto, la CNC recalcó que el contexto actual en que se desenvuelve la economía indica que no están dadas las condiciones para aumentar los impuestos. "Un punto más de IVA implica 330 millones de dólares, que se reducen del ingreso disponible de la población, impactando el consumo y, por consiguiente, la demanda agregada".
La Cámara Nacional de Comercio sostuvo que hay que tener en cuenta que mientras más altas sean las tasas de los impuestos existe mayor incentivo para evadirlos, a la vez que se fomenta la informalidad y la corrupción, lo que no sólo genera menores recursos para el Estado, sino que también una competencia desleal para todos aquellos contribuyentes que cumplen las normativas. Por tanto, un aspecto esencial es concentrar los esfuerzos en evitar la evasión.
Variaciones mensuales
MAYO 2003
En este mes, el producto interno bruto habría crecido en un 3,1% respecto de igual mes del 2002, cifra si bien superior a la de abril (2,7%), es menor que la de los dos meses anteriores (febrero – marzo), lo que confirmaría la desaceleración del segundo trimestre. Aunque en el desempeño del mes influyó la menor base de comparación, teniendo en cuenta que en mayo del 2002 la actividad se incrementó sólo en 1% anual, también reflejó un mejor comportamiento del consumo y de la demanda externa.
Es así como las ventas minoristas aceleraron su ritmo, creciendo en un 6,7% anual, mientras que las industriales siguieron moviéndose entre 3% y 4%, al aumentar en un 3,3%. Por otra parte, las exportaciones mostraron un importante incremento, de un 13,3% anual. Desde el punto de vista de la producción, destacó la industria que volvió a registrar un crecimiento moderado (4%), luego del casi nulo resultado del mes anterior, y la generación de energía eléctrica, que mantuvo sus altas tasas de crecimiento, al alcanzar a un 7,4% anual. En cambio, la producción minera se desaceró fuertemente, variando en sólo 1,1%, panorama que también se observó en las importaciones, que aumentaron en un 4,9%, que se compara con el 22,4% anual registrado en abril, baja de nivel que se debió principalmente a bienes intermedios, cuyas internaciones se incrementaron sólo en un 0,5% anual.
JUNIO 2003
En junio, en tanto, la actividad global se habría expandido en un 3,3% respecto de igual mes del 2002, cifra bastante similar a la prevista para mayo (3,1%), siendo también relativamente igual el factor estadístico, ya que en junio del 2002, la actividad global creció en 0,8% anual. Esto estaría confirmando la desaceleración del segundo trimestre.
JULIO 2003
La tendencia anticipa que en julio del 2003 la economía crecería en 2,9% respecto de igual mes del 2002, resultado inferior al estimado para junio (3,3%), aunque en torno al 3% como se han movido las estimaciones del segundo trimestre. En este caso, la base recomparación era más alta, por cuanto en julio del 2002 la actividad global aumentó en un 2,5%. Esta trayectoria indicaría que la debilidad persistiría en el tercer trimestre, en parte asociada a la mayor tasa de desocupación que se registra habitualmente en este período.
Por tanto, la tendencia está demostrando que la recuperación será moderada, no estando plenamente consolidada y persistiendo factores de riesgo, que influyen en la situación económica, especialmente en la demanda interna. La debilidad de las economías industrializadas, especialmente en Estados Unidos, tiene influencia en el ritmo de la recuperación de la economía chilena, a lo que se suman los factores negativos incorporados al mercado interno como el alza del IVA.
El contexto actual en que se desenvuelve la economía indica que no están dadas las condiciones para aumentar los impuestos. Al respecto, la CNC fue enfática en sostener que esto es especialmente crítico en una situación en que recién se empiezan a notar señales de reactivación, lo que incidirá no sólo en el corto plazo desacelerando su ritmo, sino también en el largo, deteriorando las expectativas, lo que afectará la inversión, desarrollo y crecimiento de los negocios.
En ese sentido, la CNC argumentó que, si bien es muy relevante contar con cuentas fiscales equilibradas, lo importante es no seguir aumentando la carga tributaria, disminuyendo el espacio de acción de los privados. Los ajustes necesarios deberían centrarse en el gasto público, a través de una mejor focalización y una mayor eficiencia en la utilización de los recursos.