WASHINGTON.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) declaró hoy que la firma de un acuerdo de varios años con Argentina, que debe ser alcanzado antes del 9 de septiembre para evitar la suspensión de pagos, es una "prioridad" para el organismo.
"Es más importante hacerlo correctamente que hacerlo inmediatamente, pero al mismo tiempo es un asunto urgente", dijo Thomas Dawson, director del Departamento de Relaciones Externas del Fondo.
El 9 de septiembre vence el primero de una serie de préstamos por valor de 3.200 millones de dólares que Argentina debe pagar al FMI hasta fin de año, mientras que el 31 de agosto termina el acuerdo vigente entre las dos partes.
"Hay mucho tiempo hasta entonces y hay que hacer mucho trabajo", dijo Dawson.
El portavoz indicó que una misión negociadora viajará a Buenos Aires el próximo mes, a pesar de que el Consejo Ejecutivo del FMI tendrá un receso de dos semanas a principios de agosto, pero no divulgó las fechas exactas de la gira.
Dawson afirmó que el nuevo acuerdo tendrá una extensión de varios años y condicionará el desembolso de los fondos a la realización de reformas estructurales.
Fuentes del Fondo indicaron que el organismo internacional quiere que Buenos Aires lleve a cabo una estrategia de reconstrucción de la confianza de los inversores mediante una mayor transparencia y seguridad jurídica.
El organismo multilateral también impulsa la creación de un marco fiscal a medio plazo, un mecanismo para mejorar la intermediación entre los depositantes y los inversores, y reformas legales e institucionales.
Dawson indicó que la misión que a principios de este mes visitó Argentina para realizar la tercera revisión del acuerdo actual también discutió con las autoridades del país las bases del nuevo convenio.
El acuerdo de transición actual, firmado el pasado enero, ha permitido a Argentina encarar pagos superiores a los 6.000 millones de dólares.
Un nuevo acuerdo con el Fondo permitiría a Argentina refinanciar a tres años el vencimiento de créditos del organismo financiero por unos 13.500 millones de dólares.
También mejoraría su posición para negociar una rebaja de la millonaria deuda pública con acreedores privados declarada en mora a finales de 2001 y cuyos pagos alcanzarán 2.967 millones de dólares de septiembre hasta fin de año.