WASHINGTON.- Las cámaras del Congreso esperan iniciar esta semana la discusión del tratado de libre comercio con Chile y aun cuando la tendencia va por una aprobación expeditiva, el debate no estará libre del disenso de quienes objetan ciertos procedimientos y temas insertados en el texto final.
El tratado ya fue aprobado en varias comisiones de la Cámara de Representantes y el Senado. En el transcurso de esos procesos, los legisladores adelantaron que el tratado pasaría a sala plena de ambas cámaras antes del receso de todo el mes de agosto.
No había, sin embargo, certeza de una aprobación inmediata. La cámara baja sólo sesionará, en principio, hasta el jueves. La alta lo hará todavía por una semana más, pero el senador Orrin Hatch, presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos, ha adelantado que esperaba "alguna decisión" antes de agosto.
El tratado será rechazado o aprobado, pero no modificado, según la ley de promoción comercial o "fast track" concedida el año pasado al Presidente George W. Bush por el Congreso.
Esa ley tuvo en la Cámara de Representantes su mayor escollo y pasó apenas con diferencia de un voto. Se espera que allí se dará la mayor resistencia en los próximos días.
Los opositores al acuerdo denuncian que el representante comercial Robert Zoellick no les ha dado suficiente información sobre el tema, y que el gobierno está incluyendo indebidamente en el texto normas de inmigración.
La legisladora demócrata Sheila Jackson Lee afirmó que es inaceptable que Zoellick, que representa al poder ejecutivo, esté forzando a la rama legislativa a considerar una nueva ley de inmigración, ya que el tratado con Chile abre el ingreso a Estados Unidos de inversionistas, visitantes de negocios y trabajadores profesionales temporales chilenos.
Pero Regina Vargo, principal negociadora estadounidense, ha aclarado que esas provisiones no darán derecho a residencia permanente, habilitación para empleo ni ciudadanía.
La oficina de Zoellick ha dicho también que el tema de inmigración en esos tratados es una "provisión temporaria relacionada al comercio" y ha estado presente en acuerdos previos.
"Eso es injusto para otros países", dijo Jackson Lee en una entrevista con AP en el Congreso. "Es injusto frente a la necesidad de una ley coherente de inmigración en este país".
"Yo soy de las personas que creen en la necesidad de generar oportunidades para la inmigración. Yo soy de quienes creen que no se puede igualar inmigración a terrorismo... Pero lo que ocurre en los tratados con Chile y Singapur es la concesión de visas temporales que da autorización a unos individuos por encima de los que ya están aquí haciendo cola por la legalización... y por quienes el gobierno no ha tomado ninguna decisión hasta ahora".