WASHINGTON.- El Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, celebró hoy la ratificación legislativa del Tratado de Libre Comercio con Chile, que fue aprobado el jueves por el Senado norteamericano y enviado a la Casa Blanca para su promulgación.
"Aprecio que el Congreso haya pasado los acuerdos de libre comercio con Singapur y Chile", lo cual significa más mercados para los productores y agricultores y ganaderos de Estados Unidos", dijo Bush.
El Mandatario aseveró que estos tratados ampliarán los mercados para su país, con lo cual "se generarán fuentes de trabajo", en momentos en que las cifras de desocupación están en su peor nivel en años.
El Senado estadounidense aprobó por 66 votos contra 31 el acuerdo con Chile, y la semana pasada la Cámara Baja le había dado su venia por 270 contra 156 votos.
Ahora el Congreso chileno deberá ratificar el tratado, y después de la firma de los presidentes de ambos países, el acuerdo entrará en vigencia el 1 de enero de 2004.
El acuerdo prevé la eliminación inmediata de los aranceles sobre 85 por ciento de todos los productos, y un calendario de 12 años para su completa eliminación.
Alianza Chile-Estados Unidos
Cuando a las 21:40 de anoche el Senado norteamericano aprobó el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Chile y Estados Unidos, traspasó al Congreso chileno una de las mayores responsabilidades que haya debido asumir en toda su historia: la de sellar la entrada en vigencia del más importante acuerdo comercial negociado por el país.
Y pese a que aún el Presidente estadounidense George W. Bush debe firmar el acta de implementación del pacto -y posteriomente ser publicado en el Federal Register, la versión local del Diario Oficial chileno- , el Congreso chileno es el que tiene la última palabra sobre el futuro de este pacto comercial.
La presidenta de la Cámara de Diputados, Isabel Allende, se mostró anoche confiada en que el tratado será ratificado sin problemas en el Parlamento, agregando que el 26 de agosto podría iniciarse su análisis en la Cámara baja.
Hoy la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara estudia la aprobación del TLC con Corea del Sur, razón por la cual el pacto con Estados Unidos no puede entrar de inmediato a discusión.
Por lo mismo, diputados y senadores ya acordaron crear sendas comisiones especiales para analizar el texto con el fin de acelerar su debate y posterior votación.
Según los tiempos previstos por Allende, el acuerdo debería votarse entre finales de octubre y comienzos de noviembre, lo que daría un plazo prudente para ponerlo en marcha en la fecha definida por el Gobierno: 1 de enero de 2004.
Pese a que en los círculos del Ejecutivo se preveía que el TLC tendría un descenlace esta semana, existía también la opción de que la votación del Senado se postergara hasta septiembre, tomando en cuenta que hoy viernes el Congreso norteamericano entra en receso estival, el que se prolongará durante todo agosto.
Sin embargo, un inesperado acuerdo en la doméstica Ley Energética dio la posibilidad de zanjar ese tema y debatir el TLC, con un aplastante resultado a favor.
Sólo 31 parlamentarios votaron en contra, entre ellos el senador demócrata Christopher Dodd, quien paradójicamente había sido condecorado por el gobierno de Chile en junio de 2000 en una ceremonia a bordo de "La Esmeralda".
La razón que explica en gran medida los votos en contra es la entrada de 1.400 profesionales chilenos a Estados Unidos, mediante un permiso temporal de empleo, lo que a juicio de los parlamentarios opositores amenaza con aumentar la cesantía en Norteamérica si la medida se sigue aplicando en futuras alianzas de libre comercio.
No obstante estas negativas, también hubo sorpresas. La senadora demócrata por Nueva York y ex Primera Dama, Hillary Clinton, por ejemplo, votó a favor del TLC pese a que el año pasado se opuso a la "vía rápida" para lograr el acuerdo.
El fin de un largo camino
La votación de anoche en el Senado significa el fin de larguísimas negociaciones. Aunque los primeros acercamientos se produjeron durante el Gobierno del ex Presidente Patricio Aylwin, las conversaciones se formalizaron recién el 6 de diciembre de 2000, concluyendo dos años más tarde, el 11 de diciembre de 2002.
El tratado fue firmado el 6 de junio de este año por el representante comercial de EE.UU., Robert Zoellick, y por la Canciller de Chile, Soledad Alvear. Junto al de Singapur, el acuerdo aprobado ayer es el primero que se gestiona con la llamada "vía rápida", que otorga facultades negociadoras extraordinarias al Presidente y limita al Congreso a aprobar o rechazar los proyectos, pero no a modificarlos.
Con la aprobación de anoche, Chile queda a las puertas de ingresar al exclusivo club de países con libre comercio con Estados Unidos, al que ya pertenecen Canadá, México, Jordania, Israel y ahora también Singapur.
Según un estudio de la Comisión Internacional de Comercio de EE.UU., con el TLC las exportaciones de Estados Unidos a Chile se incrementarán entre 18 y 52% una vez que los aranceles sean totalmente eliminados hacia 2016. En tanto, en igual período los envíos desde Chile lo harían entre 6 y 14%.
El vicepresidente para el Hemisferio Occidental de la Cámara de Comercio norteamericana, John Murphy, dijo que "un acuerdo de libre comercio entre nuestros países ofrece para las empresas estadounidenses una oportunidad más equitativa", pues en su opinión Estados Unidos ha perdido terreno en comparación con Corea y la Unión Europea (UE), que ya han liberalizado su comercio con Chile.
"El TLC es el primer acuerdo de este tipo en el siglo XXI y como tal tiene ventajas para una amplia gama de industrias, incluidos la propiedad intelectual y los servicios de telecomunicaciones", señaló Murphy.
Pese a la alegría de la noticia, el presidente de la Corporación de Exportadores de Chile, Rodrigo Ballivián, sostuvo que el Gobierno y los empresarios deben desarrollar cambios de fondo en las estructuras del comercio exterior nacional para hacer frente de buena forma a las oportunidades de este acuerdo.
Asimismo, hizo hincapié en la necesidad de contar a la brevedad posible con un director permanente en Prochile, entidad a cargo de la promición de las exportaciones chilenas que desde hace varios meses no cuenta con una cabeza estable para el largo plazo.
El dirigente adelantó que desde finales de agosto desarrollará un intenso programa de reuniones con diputados y senadores con el fin de asegurar que éstos aprueben un tratado vital para el país, el que según los cálculos de su organismo, podría llevar a que los envíos locales hacia Estados Unidos aumenten desde los actuales US$3.600 millones a más de US$5.000 en apenas tres años.
Qué es lo que falta
Coincidencias del destino. La noche del miércoles la presidenta de la Cámara de Diputados, Isabel Allende, y el presidente del Senado, Andrés Zaldívar, asistieron a la Junta Anual de Asexma, donde recibieron dos particulares regalos.
A la diputada PS se le entregó un conejo - simbolizando la rapidez que debe tener la Cámara para "procrear" leyes- , mientras que al senador DC se le dio un lubricante WD-40, para que las leyes "pasen por un tubo" en la Cámara Alta.
Buen ojo el de los dirigentes de Asexma, porque ahora la vigencia del TLC con EE.UU. depende únicamente de su ratificación en Chile.
Allende aclaró que durante las próximas tres semanas la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara analizará el TLC con Corea del Sur, previendo que recién el martes 26 de agosto comience a analizarse - por parte de una Comisión Especial- el acuerdo con los norteamericanos. De este modo, el TLC podría estar ratificado a comienzos de noviembre... si es que los honorables no dicen otra cosa.