SANTIAGO.- La Cámara Nacional de Comercio enfatizó que la trayectoria de la economía en el primer semestre -con un aumento promedio de 3,1%- está confirmando que la recuperación de la economía este año será moderada para cerrar en torno al 3%.
La CNC señaló que si bien el Imacec de junio a 3%, fue superior a lo previsto, pues la mayoría de las estimaciones giraban en torno al 2,5%, el comportamiento de la economía muestra que la recuperación no está plenamente consolidada y que todavía se notan signos de fragilidad en la demanda, especialmente en la inversión, anticipándose un tercer trimestre todavía débil.
Ello, porque según explicó la entidad, este resultado de junio implica que el segundo trimestre cerró con un incremento de un 2,7%, demostrando la desaceleración en el ritmo de crecimiento respecto del primer trimestre, que alcanzó un aumento de 3,5%. En parte esta evolución puede estar influida por el factor estadístico, considerando que con una tendencia creciente en el 2002 el primer trimestre fue el de más bajo crecimiento del período, situándose en 1,3%, mientras que en el segundo la actividad aumentó en 1,7%. También contribuyó -según la entidad gremial- a esta trayectoria el alza estacional en la tasa de desempleo, que afecta el consumo, siendo la variable que en los primeros meses del año ha tendido a reactivar la demanda interna, por cuanto la inversión continúa rezagada.
Tampoco se puede descartar que tengan una participación relevante los negativos impactos en las expectativas del debate impositivo, que en definitiva significó un nuevo aumento en la tributación. "El menor ingreso disponible que significa el alza del IVA impactará el consumo y por consiguiente la demanda agregada", subrayó la entidad en un comunicado. Agregó que ello es especialmente crítico en una situación en que las señales de reactivación no están claras, lo que incidirá no sólo en el corto plazo desacelerando su ritmo, sino también en el largo, deteriorando las expectativas, lo que afectará la inversión, desarrollo y crecimiento de los negocios.
En todo caso, la CNC puntualizó que el escenario internacional pareciera relativamente más favorable, debido a las mejores perspectivas para Estados Unidos, por lo que debiera acelerarse el crecimiento interno en la última parte del año para finalizar con una tasa en torno al 3%.
En este contexto, las expectativas son muy relevantes, las que se han visto deterioradas por el alza del IVA, que se suma a los aumentos que se han registrado desde 1990, existiendo entre los agentes la percepción de que el incremento impositivo es una constante en el país. Ello genera incertidumbre, afecta la disponibilidad de recursos y, por consiguiente, el consumo y la inversión, lo que en definitiva se traduce en menor capacidad productiva y menores tasas de crecimiento en el largo plazo.
Un factor clave para acelerar el crecimiento y mejorar las expectativas es no seguir limitando el espacio del sector privado, aumentando la carga tributaria. Los ajustes necesarios para el equilibrio fiscal deberían centrarse en el gasto público, a través de una mejor focalización y una mayor eficiencia en la utilización de los recursos.
Asimismo, es indispensable la estabilidad de las políticas y la flexibilización de los mercados, especialmente el laboral, que tiendan a mejorar las expectativas y aumentar la competitividad y el ahorro e inversión, estimulando la creación de más empleo. También se requiere disminuir las excesivas regulaciones y modernizar el Estado, de manera de contar con servicios públicos eficientes y profesionales, lo que contribuiría a una gestión más ágil y dinámica, a la vez, que implicaría menores costos para el sector productivo.