CANCÚN.- El principal negociador europeo, Pascal Lamy, consideró el sábado que el borrador de la declaración final de la reunión de la OMC en Cancún "es una base aceptable para las discusiones" que deben terminar este domingo.
"Tenemos que trabajar en los marcos y las modalidades" de las negociaciones de liberalización comercial que se discuten en Cancún, explicó sin embargo el comisario europeo de Comercio, en rueda de prensa.
En agricultura y en concreto en lo que se refiere a la eliminación de subsidios a la exportación, "para decirlo con simpleza, la ambición de los textos no es nada clara para nosotros", explicó Lamy.
El apartado agrícola "cruza varias líneas que la Unión Europea ha establecido claramente. Pero de todas formas, es una base sobre la que estamos dispuestos a trabajar", añadió por su parte el comisario de Agricultura y Pesca, Franz Fischler.
"Aceptamos totalmente la dimensión del desarrollo en estas negociaciones", añadió Fischler.
El borrador que trabajó la presidencia mexicana de la conferencia junto a los ministros "facilitadores" no ofrece sin embargo grandes modificaciones en lo que refiere a los subsidios agrícolas a la exportación, siguiendo un esquema propuesto por Estados Unidos y la Unión Europea.
El texto dice que esos subsidios deben ser eliminados para "los productos de particular interés para los países en vías de desarrollo", mediante una "lista" que debe ser fijada por los países en desarrollo.
El principal grupo de países en desarrollo, el llamado G21, que agrupa a Brasil, India y China entre otros, quiere una eliminación total, sin listas.
Como ejemplo de las ambigüedades del capítulo agrícola, Fischler dijo: "es difícil de entender una argucia (para permitir) que los créditos a la exportación sean utilizados para distorsionar" los precios mundiales.
La fórmula de créditos a la exportación es la utilizada por Estados Unidos básicamente, mientras que la Unión Europea opta por los subsidios.
En el borrador global de la declaración de Cancún hay grandes problemas, que son la agricultura, la formulación de la posibilidad de eliminar totalmente los subsidios para el algodón (en beneficio de los países africanos), las tarifas a productos no agrarios y los temas nuevos, como la liberalización de las inversiones transnacionales, dijo Lamy.
En ese último e importante punto, dijo el representante europeo, "las inversiones deberían estar ligadas a la decisión de Cancún como lo fue a la decisión de Doha", en 2001, cuando se decidió que se abría una nueva ronda.