DUBAI.- Tras dos meses de arduas negociaciones, el directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó hoy en una reunión en Dubai el acuerdo por tres años con Argentina, por valor de 12.500 millones de dólares.
La reunión presidida por la directora adjunta del Fondo, Anne Krueger, se prolongó durante unas tres horas para dar el visto bueno al acuerdo, según informó a EFE un portavoz del Fondo.
El pacto permite a Argentina refinanciar sus deudas con las instituciones financieras multilaterales por valor de 21.610 millones de dólares.
La aprobación se produce 48 horas antes de que Argentina presente en Dubai, en el seno de la Asamblea del FMI y el Banco Mundial, su propuesta de reestructuración de la deuda con los acreedores privados: 100.000 millones de dólares, entre ellos 76.000 millones en bonos públicos.
Mientras el directorio del Fondo se reunía para repasar el acuerdo, cuya aprobación ya había recomendado su director general, Horst Koehler, la semana pasada, en otra sala del Centro de Convenciones de Dubai dialogaban el ministro de Economía argentino, Roberto Lavagna, y el secretario del Tesoro de EEUU, John Snow.
Tras la reunión, un portavoz de EEUU declaró que Lavagna había asegurado a su colega norteamericano que el crecimiento argentino sería este año del orden del 6,5 por ciento, un uno por ciento por encima de lo previsto por el FMI para este país.
El acuerdo entre Argentina y el Fondo suscrito hoy, tras dos meses de negociaciones
durísimas, fija metas de superávit primario del Estado -antes del pago de la deuda- tan sólo para el primer año, del 3 por ciento, lo que equivale a 4.200 millones de dólares.
Las metas para 2005 y 2006 deberán fijarse una vez que Argentina haya llegado a un acuerdo con sus acreedores privados.
Este acuerdo no fija metas de superávit primario del estado -antes del pago de la deuda- para el segundo y tercer año del programa, sino que en su lugar Argentina tendrá que negociarlas con sus acreedores privados, que recibirán los fondos.
La reestructuración de la deuda privada argentina es una de las más complicadas de la historia: abarca 156 tipos de bonos diferentes, según explicó el portavoz del Ministerio de Economía argentino, Armando Torres.
Además, la deuda está emitida en catorce monedas diferentes y sometida a ocho jurisdicciones judiciales distintas.
La prioridad, según explicó el portavoz, es simplificar la situación lo máximo posible para unas negociaciones con los acreedores que se anticipan muy arduas.
A este respecto, Krueger declaró el viernes, en una rueda de prensa, que no le cabe ninguna duda de que Argentina vaya a llegar a un acuerdo con sus acreedores.
"Hay optimismo en ambas partes", declaró Krueger. "Tendría que haber unas circunstancias muy difíciles para que no se alcanzase un acuerdo en los tres o seis primeros meses" tras el inicio de las negociaciones entre Argentina y los acreedores privados, añadió.
"No tengo dudas de que alcanzarán un acuerdo", recalcó.
Horst Koehler, director de operaciones del Fondo, calificó el viernes el acuerdo con Argentina como "un buen comienzo", pues estipula "todas las áreas relevantes de reforma y cambio".
"Es un programa que tiene buenas oportunidades de tener éxito", añadió, pues estimulará un crecimiento "robusto" para salir de la crisis, de acuerdo con el máximo funcionario del FMI.
En 2002, a raíz de la mayor crisis económica de las últimas décadas, Argentina registró una contracción del 10,9 por ciento del PIB.
El FMI ha recomendado a Argentina acometer reformas estructurales, como la flexibilización del mercado laboral, la reconstrucción del sistema bancario y medidas para devolver la confianza de los inversores, tanto extranjeros como locales, en el estado de Derecho argentino.