BAGDAD.- La Autoridad Provisional en Irak concedió hoy licencias a tres empresas de telefonía móvil para que instalen una red en el país, que carece de comunicación telefónica nacional desde el fin de la guerra.
La empresa egipcia Orascom Telecom, y las kuwaitíes Asia Cell y Atheer Tel, se hicieron con de las panaceas más lucrativas del nuevo Irak, ya que la telefonía es un campo virgen en un país de precarias comunicaciones.
"Este es un día importante para Irak. Necesitamos la comunicación telefónica sin clave, que nos ayudará a reducir la inseguridad en el país", dijo a los periodistas el responsable iraquí del Ministerio interino de Comunicaciones, Haider Yawad al-Aubadi.
Al-Aubadi expresó su deseo de que el servicio entre en funcionamiento "en las próximas semanas" y facilitó la fecha de "finales de mes" como la más probable.
Según el Ministerio, que no ha facilitado las multimillonarias cifras de los contratos, las tres empresas extenderán una red de tecnología GSM similar a la que existe actualmente en Europa y los países de Oriente Medio.
Algunos responsables norteamericanos habían instado a que se instalara el sistema CDMA, de uso común en Estados Unidos, idea que finalmente ha sido desechada.
Según la fuente, Irak se ha decantado por el sistema GSM para facilitar las comunicaciones con el resto de los países de la región.
El Ministerio también explicó que las tres empresas se repartirán el pastel por zonas: Orascom cubrirá el área de Bagdad y el centro del país, Asia Cell se ocupará del norte y el Kurdistán, mientras que Atheer Tel será el operador en la región sur.
Además, indicó que el contrato de las tres empresas, que tienen socios iraquíes, es válido durante dos años, sin detallar si será prorrogable o una vez concluido se abrirá una nueva licitación.
La telefonía móvil supondrá, como ocurrió con las antenas parabólicas y la televisión por satélite, una novedad para el pueblo iraquí, ya que no existía durante la égida del derrocado Saddam Hussein.
Además, revolucionará el sistema de comunicaciones del país, uno de los más desfasados del mundo y que quedó parcialmente destruido durante la guerra y los saqueos que siguieron a la caída del antiguo régimen.
Durante la guerra y en las semanas posteriores a los bombardeos, los iraquíes rodeaban a los periodistas que cubrían el conflicto para pedirles que les dejaran los teléfonos, único medio que tenían de poder comunicarse con sus familias en el exterior del país y asegurarles que habían sobrevivido.
El pasado mayo, el empresa de comunicación Batelco, de Bahrein, extendió sus servicios por Bagdad, donde funcionaron durante varios días hasta que la Autoridad Nacional de Ocupación le ordenó interrumpir la red, al igual que a un operador kuwaití que funcionó durante algunas horas.
El único sistema de telefonía móvil que estaba permitido era el implantado por WorldCom Inc, una filial de una empresa norteamericana, pero su uso estaba restringido al Ejército de EEUU y a los miembros de la Autoridad de Ocupación.
La llamada se hacía a través de un número que incluía el prefijo de la ciudad de Nueva York.