TOKIO.- El Nikkei -indicador selectivo de los 225 principales valores- perdió 62,81 (0,6 por ciento), para cerrar en 10.100,57, mientras que el segundo barómetro mercantil, el general Topix, retrocedió 6,36 puntos hasta colocarse en 999,75 puntos.
Según fuentes del mercado, los inversores adoptaron posturas de cautela y de espera ante los rumores de quiebra del banco regional Ashikaga, de la provincia de Tochigi, a pesar de que las autoridades negaron que el Gobierno vaya a inyectar en él dinero del contribuyente.
La aparente quiebra del banco provocó las especulaciones sobre la forma en la que el Gobierno prestará su rescate, a través de la nacionalización, de la que dependerá si se garantizan las inversiones de sus accionistas.
Por otro lado, el mercado apenas reaccionó a los indicadores macroeconómicos que hoy anunció el Gobierno, y que muestran una aumento de la producción industrial en octubre del 0,8 por ciento y el primer incremento de precios en el país, del 0,1 por ciento, en los últimos cinco años y medio y que son una buena noticia para un país que sufre deflación.
Según los analistas, el mercado había asumido ya de antemano que los resultados serían positivos, por lo que la reacción mercantil fue imperceptible.
El volumen de negociación bajó a 784 millones de acciones, frente a los 826 millones de la víspera.
Cerraron a la baja 1.021 títulos, mientras que 407 subieron y 96 se mantuvieron en equilibrio.
El sector de banca se llevó la peor parte de los retrocesos, seguidos de seguros, inmobiliarias y líneas aéreas, mientras que equipos de transportes, petroquímicos y minas avanzaron.