BRUSELAS.- Los países de la Unión Europea (UE) adoptaron una nueva posición negociadora para la ronda de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que reanudará sus trabajos el 15 de diciembre en Ginebra, que mantiene su oferta agrícola pero ofrece varias concesiones.
Los ministros de Relaciones Exteriores dieron su luz verde a la revisión del mandato presentado por la Comisión Europea, encargada de negociar en la OMC la liberalización comercial internacional tras el parón causado por el fracaso de la reunión ministerial de septiembre en Cancún (México).
En unas conclusiones adoptadas la víspera sin debate previo, los cancilleres reiteraron su "compromiso con el enfoque multilateral de la política comercial" como "prioridad en las relaciones exteriores de la UE".
Expresaron su convicción de que estas negociaciones "siguen ofreciendo un gran potencial para fomentar el crecimento económico a largo plazo, estimular el comercio y las inversiones, incluso en los países en vías de desarrollo, promover el desarrollo sostenible y abordar los desafíos de la globalización y contribuir al logro de los objetivos de la Cumbre del Milenio" para reducir la pobreza.
Asimismo se mostraron "decididos a participar constructiva y activamente" en la reanudación de las negociaciones el 15 de diciembre y "esperan que todos los miembros de la OMC actúen con el mismo espíritu", con "voluntad de reflejar su enfoque y volver a las negociaciones con la flexibilidad que se necesita".
Pide a la Comisión que "explore con los otros miembros de la OMC" su nueva postura "para refinarla en varias áreas".
La nueva posición negociadora de la UE presentada por el comisario de Comercio, Pascal Lamy, tras la reunión de Cancún mantiene la oferta agrícola pero ofrece concesiones en los llamados temas de Singapur, denominaciones de origen y medio ambiente, y a cambio pide al resto de los miembros de la OMC mejores ofertas de servicios y tarifas industriales.
Para mantener su propuesta de reducción de subsidios agrícolas junto con Estados Unidos, frente al pedido de eliminación por parte de los países en vías de desarrollo, los europeos alegan que todavía no se ha empezado a negociar sobre agricultura en la OMC y por lo tanto no han tenido respuesta formal a su oferta.
En los temas de Singapur -facilitación del comercio, transparencia de compras gubernamentales, inversiones y competencia- que bloquearon la reunión de Cancún, los europeos están dispuestos a negociarlos con los países que lo deseen fuera del acuerdo global.
Además proponen que la coherencia entre las normas de medio ambiente y las reglas comerciales se recoja en un compromiso político, mientras que para las indicaciones geográficas ofrecen una solución intermedia con la creación de un registro internacional de denominaciones geográficas que no sería de cumplimiento obligatorio.