MADRID.- El ex ministro argentino de Economía, Domingo Cavallo, criticó el jueves el comportamiento del FMI en los meses previos a la crisis de 2001, acusándolo de seguir "estafando" a los argentinos, y elogió en cambio las medidas adoptadas por el Presidente de Brasil, Lula da Silva.
"Argentina está sufriendo porque desde Washington decidieron convertirnos en conejillos de indias para aplicar el principio de riesgo moral", sostuvo Cavallo, quien cargó las tintas contra la vicedirectora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Anne Krueger, a quien acusó de "boicotear la reestructuración de la deuda" en noviembre de 2001, lo que en su opinión desencadenó la crisis financiera.
La retirada masiva de depósitos bancarios en Argentina se produjo luego de que Krueger afirmara que tras una reestructuración de deuda -que en el caso argentino había aprobado en agosto de 2001 el propio FMI- se debía imponer un control cambiario, dijo Cavallo, al intervenir en un seminario sobre "Seguridad jurídica e inversiones extranjeras: el caso argentino", organizado por el privado Instituto Real Elcano, cercano al gobierno español.
Cavallo afirmó el jueves que el denominado "corralito" bancario que él mismo decretó el 3 de diciembre de 2001 "no fue un congelamiento de los depósitos bancarios sino un control de cambios".
Ahora, explicó, la "solución es sencilla" y sugirió al gobierno argentino que pesifique la deuda con los organismos multilaterales de crédito.
"Si el gobierno argentino obliga al Fondo a aceptar títulos en pesos argentinos, el FMI va a empezar a preocuparse porque nuestra moneda, ahorros y nuestro trabajo valgan. Que los argentinos valgamos", enfatizó Cavallo, antes de disculparse por ser "apasionado".
"Es mi estilo y son temas que llegan mucho a mi corazón", explicó.
Mientras se dé esa situación "cómoda" en la cual "el Fondo porque es el Fondo" recibe los reembolsos en dólares, "el FMI nos estará ayudando a terminar de estafar a los argentinos y a los extranjeros que confiaron en Argentina y obviamente no vamos a encontrar soluciones", afirmó sarcásticamente Cavallo.
En septiembre pasado el FMI aprobó un acuerdo con Argentina para la refinanciación a tres años de sus deudas por 21.000 millones de dólares con los organismos multilaterales y tiene dificultades en la discusión con los acreedores privados para poner fin a su moratoria sobre unos 81.000 millones de dólares en bonos.
"Argentina siempre cumplió con el FMI mientras que el Fondo no siempre cumplió con Argentina", sostuvo.