RALCO.- Endesa Chile inauguró hoy su mayor proyecto hidroeléctrico en el país, central Ralco, que cubrirá el 9% de las necesidades de energía del principal sistema, pero con el disgusto de no contar con nuevos proyectos de magnitud en el mediano plazo.
Según sus ejecutivos, la construcción de nuevas plantas generadoras en Chile requiere señales políticas y económicas favorables, ya que las actuales "no son suficientes".
"Por primera vez en la historia de Endesa Chile se pone en marcha un proyecto hidroeléctrico sin que haya un nuevo proyecto a la vista", dijo Héctor López, gerente general de Endesa, en un discurso inaugural de la nueva planta generadora.
La eléctrica, con base de operaciones en Chile y filiales en Argentina, Brasil, Colombia y Perú, posee un total de 45 centrales eléctricas, con una capacidad instalada de 12.211 megavatios, de los cuales un 69% proviene de la energía hidráulica y un 31% de plantas térmicas.
Endesa Chile es la filial de generación del grupo energético Enersis, brazo de inversiones en América Latina de Endesa España.
Millonarios conflictos
Luego de casi una década de conflictos sociales y ambientales que afectaron la construcción de Ralco, Endesa puso en marcha este proyecto que requirió una inversión de 570 millones de dólares, con una potencia instalada de 570 megavatios, situada 500 kilómetros al sur este de Santiago.
La edificación de esta central, que se inició en 1998, debió encarar la dura oposición de movimientos ambientalistas y principalmente indígenas, debido a que familias de la etnia pehuenche tuvieron que ser erradicadas de sus ancestrales tierras.
Las conflictivas y extensas negociaciones con los indígenas retrasaron en más de una oportunidad la construcción del proyecto y sólo pudo concluir con un millonario acuerdo económico el año pasado.
Con la puesta en marcha de Ralco, Endesa cuenta en Chile con 4.355 megavatios de capacidad instalada, a lo que se agregan 780 megavatios de su coligada GasAtacama, lo que en suma representa cerca del 40% de la potencia o capacidad instalada del país.
Sin nada entre las manos
Después de Ralco, la firma sólo contempla la ampliación de la central térmica San Isidro en la zona central de Chile, cuyo futuro depende de un mayor abastecimiento de gas argentino, y una pequeña central de 40 megavatios, llamada Palmucho.
Endesa Chile planea invertir un total de 700 millones de dólares en cinco años, cuyo foco será el mantenimiento de sus actuales activos.
El único gran proyecto que Endesa Chile guarda en carpeta a la espera de señales políticas y económicas que le den viabilidad es "Neltume", una central hidroeléctrica de embalse, ubicada más al sur.
"No son sólo señales económicas, sino que sean señales claras para invertir de aquí a 20 años más (...) Se siguen incentivando las energías alternativas y no hay incentivos al desarrollo hidroeléctrico", dijo Pablo Yrarrázaval, presidente de Enersis, matriz de Endesa, aludiendo a una reciente normativa de Gobierno que favorece la realización de plantas térmicas y de energía alternativas.
"Si se está pensando en dar incentivos a la energía eólica, ¿por qué no a la hidráulica?", agregó.
Las autoridades de gobierno que asistieron a la ceremonia manifestaron su satisfacción por la nueva central que ayudará a equilibrar la débil matriz energética de Chile, tras los cortes de gas natural argentino de este año, pero no se hizo cargo de los llamados de Endesa.
"No depende del gobierno el que hayan o no más centrales hidroeléctricas (...) No veo que no vayan a haber más proyectos (de ese tipo), porque en Chile existe mucho potencial hidroeléctrico", dijo a periodistas Jorge Rodríguez, ministro de Economía.