SANTIAGO.- Grandes tiendas, pequeñas liquidaciones e incluso un centro comercial chino en plena capital da lo mismo: a la hora de gastar, los ávidos consumidores chilenos están dispuestos incluso a agotar algunos inventarios en vitrinas en tan sólo un día.
El consumo interno fue uno de los motores de la economía chilena en el 2005. Las ventas del comercio alcanzaron los US$29.800 millones, un 8,7% más que el año previo, la mayor expansión de los últimos siete años, según la Cámara de Comercio de Santiago (CCS).
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