RÍO DE JANEIRO.- La filial brasileña de la alemana Volkswagen anunció hoy un plan de reestructuración para recuperar su competitividad, mientras los sindicatos temen 6.000 despidos, con un recorte del 25 por ciento en la nómina de la ensambladora.
"Volkswagen do Brasil cree que cortes en la producción y de millares de empleos son inevitables", señala la empresa en un comunicado.
Agrega que la compañía inició conversaciones con las entidades representantes de sus empleados "destinadas a aumentar significativamente su competitividad".
La empresa explicó que en los últimos dos años sus exportaciones han sido afectadas por la apreciación del real (que ha ganado cerca del 30 por ciento frente al dólar), y por el aumento de los costos laborales y de material.
Ello ha llevado a "una importante erosión de los márgenes del negocio", admitió la empresa.
Volkswagen indicó que su plan de reestructuración, que comenzó en el 2003 sin mayores resultados y ahora entra en una segunda fase, se enfocará en el ajuste de sus volúmenes de exportación, aumento de la competitividad, reducción adicional de costos y establecimiento de "cambios estructurales necesarios".
El presidente de la filial, Hans-Christian Maergner, quien hizo el anuncio, dijo que en cooperación con las representaciones de empleados y sindicatos la empresa desarrollará las etapas necesarias para "mejorar la competitividad y alcanzar resultados positivos en la operación brasileña".
Por su parte el Sindicato de Metalúrgicos de Taubaté (localidad del interior de Sao Paulo donde está una de las cinco plantas de Volkswagen de Brasil) anunció manifestaciones "contra los despidos de cerca de seis mil puestos de trabajo en todas las plantas del país entre 2006 y 2008".
La ensambladora alemana emplea en Brasil a 22.000 trabajadores y es la mayor exportadora de vehículos de Brasil, con exportaciones de 264.509 unidades en el 2005, que le reportaron 2.100 millones de dólares.
En la tarde de hoy el Sindicato de los Metalúrgicos do ABC (gran área metropolitana de la ciudad de Sao Paulo) organizó una asamblea en la entrada de la planta de Anchieta para decidir una serie de acciones contra los despidos.