BUENOS AIRES.- Argentina aseguró que sus exportaciones no ocasionan daños a los productores chilenos de lácteos, que hoy solicitaron al Ejecutivo de Santiago la imposición de salvaguardas para frenar las importaciones desde el vecino país.
La Cancillería argentina advirtió en un comunicado de que en caso de que se avance "en la aplicación de tales medidas, el Gobierno argentino no dudaría en llevar la cuestión a la consideración de la Organización Mundial del Comercio (OMC), en el marco de las normas internacionales vigentes".
Recordó que el régimen de la OMC, al que tanto Chile como Argentina se han adherido, "establece muy claramente que las condiciones para la imposición de salvaguardia son la existencia de un aumento de importaciones en condiciones tales que causen o amenacen causar un daño grave a la rama de producción nacional de productos similares o directamente competidores".
"En tanto esas condiciones no se verifiquen, no tendría legitimidad la imposición de medidas de tal naturaleza", afirmó la Cancillería argentina.
Aunque no da cifras concretas, la nota oficial hace mención a "datos de fuente oficial chilena" que refieren a un aumento de la producción de leche y derivados en Chile en los primeros cinco meses del año, así como en los precios que perciben los productores chilenos.
"A partir de lo anterior, no puede demostrarse el daño para la industria chilena. Menos aún, sostener que la competitividad de los productos argentinos surge de la existencia de subsidios y que ello es justificativo válido para la imposición de medidas de salvaguardia", consideró el gobierno de Néstor Kirchner.
La Federación de Productores de Leche (Fedeleche) de Chile solicitó hoy a la Comisión de Distorsiones la aplicación por un año de una salvaguarda del 31,5 por ciento a la leche líquida, en polvo y queso gauda, medida que de ser aprobada afectará principalmente a Argentina, que es su principal abastecedor de esos productos.
La solicitud se basa en el "explosivo incremento" que han registrado las importaciones de esos productos desde Argentina este año, lo que a juicio de Fedeleche "distorsiona los precios en Chile" y afecta negativamente a las pequeñas y medianas empresas locales.
El ministro de Agricultura, Alvaro Rojas, anunció tras la petición de salvaguardas que el Gobierno chileno "apoyará completamente" esta solicitud de Fedeleche.
Según datos del Banco Central chileno, entre enero y mayo de este año los lácteos argentinos representaron el 71 por ciento del total importado, que llegó a 129 millones de litros, con un aumento interanual del 79 por ciento.
Sobre esa base, las empresas procesadoras están presionando a la baja los precios que pagan a los productores locales y varias industrias anunciaron una fuerte rebaja en sus valores de compra para la próxima primavera, que comienza en septiembre.
En la actualidad, el precio promedio que reciben los productores chilenos es de 127 pesos (0,23 dólares) por litro.