SANTIAGO.- A una semana del estallido de la huelga en la mina de cobre Escondida, el más rico yacimiento de Chile, las negociaciones entre los mineros y la compañía entraron en un punto muerto y quedaron suspendidas hasta el próximo martes.
"No entendemos la estrategia de ellos que buscan dilatar el conflicto, pero nosotros estamos firmes", dijo a la agencia France Press el secretario y vocero del sindicato de los trabajadores, Pedro Marín, después de las conversaciones de la víspera en la ciudad de Antofagasta, 1.370 km al norte de Santiago.
"No hubo acuerdo", agregó Marín, al adelantar que el domingo y el lunes no habrá nuevas reuniones entre los siete máximos líderes del sindicato y los representantes de la compañía Minera Escondida, controlada por la británico-australiana BHP Billiton.
El mercado mundial del cobre, en el que Chile aparece como primer proveedor con 5.320.500 toneladas métricas que produjo el año pasado, observa con atención el desarrollo del conflicto en Escondida, que aportó el 23,8% de esa producción con 1.271.500 toneladas.
La paralización de la mina, situada en el Desierto de Atacama y al sur de Antofagasta, también es observada por los trabajadores y ejecutivos de Codelco, la compañía estatal que controla cinco grandes yacimientos cuyos sindicatos plantearán peticiones salariales en noviembre próximo.
Los mineros en huelga acusan de "intransigencia" a los ejecutivos de Escondida, que mantienen su oferta de un 3% de aumento en los salarios y un bono de 16.000 dólares para sellar el término del conflicto.
La compañía, por su parte, considera "inexplicables" las peticiones de los 2.052 trabajadores, que demandan un aumento salarial de 13% y un bono de 30.000 dólares cuando concluya la huelga que iniciaron el lunes pasado.
Las peticiones se fundamentan en el alto precio del cobre, que en los últimos tres años pasó de 80 centavos de dólar a más de tres dólares por cada libra física de metal, lo que generaría a la empresa utilidades por 2.800 millones de dólares en el primer semestre y triplicaría los 937 millones logrados en igual período de 2005.
La empresa sostiene sin embargo que el aumento en el valor del cobre es transitorio y afirma no estar en condiciones de sustentar en el tiempo el incremento salarial exigido por sus trabajadores, que figuran entre los mejor pagados de Chile.
Pese a la distancia que separa ambas posturas, otro portavoz de los mineros, Francisco Aedo, destacó cierto avance en las negociaciones que se iniciaron el miércoles y que abordaron principalmente reivindicaciones sociales, sin entrar en el tema de fondo que es el incremento salarial.
"Creo que se mantiene el avance, pero no se puede hablar de bueno o malo porque falta mucho por negociar", dijo Aedo.
"Hay muy buena disposición de seguir adelante y avanzando en los temas que son importantes para ellos y para nosotros", señaló por su parte el gerente de Asuntos Corporativos de la compañía, Pedro Correa, después de las conversaciones de la ronda de conversaciones del viernes.
"Logramos importantes avances en temas sociales, que para ellos eran muy importantes", agregó el ejecutivo.
