SANTIAGO.- El ministro del Trabajo, Osvaldo Andrade, fue designado por la Presidenta Michelle Bachelet, para mediar en el conflicto de la minera Escondida, cuyos trabajadores cumplieron 13 días en huelga.
La Mandataria, que en los últimos días había señalado que se trataba de un problema entre privados, le pidió al secretario de Estado que ejerciera "sus buenos oficios" en el caso del yacimiento.
"Él (Andrade), con la ministra de Minería, han estado analizando el tema y yo le he solicitado, que entendiendo que esto es una negociación colectiva (...) el Gobierno pueda usar sus mejores oficios para que se reanuden los diálogos", dijo Bachelet.
Bachelet explicó que la directora del Trabajo, Patricia Silva, ya está en contacto con las partes en conflicto para tratar de llegar a un acuerdo en el marco del proceso de las negociaciones.
Si bien hasta el momento esta cartera había tenido cierta participación ante el llamado de las partes, la idea es que ahora asuma un papel más activo.
Al respecto, el ministro precisó que el tema sigue siendo entre privados
e indicó que la intención del Ejecutivo es ayudar a encontrar una solución al conflicto.
"Por ahora nuestro interés básicamente es generar un clima y eso se hace conversando con la gente", añadió.
Para coordinar su labor, Andrade se reunió esta mañana con el ministro del Interior, Belisario Velasco.
En tanto, en Antofagasta, el general Douglas Martínez, jefe de la segunda zona de Carabineros, reconoció que anoche hubo violentos incidentes en el acceso al yacimiento entre operarios de la minera y la policía, que motivaron el anuncio de la empresa de paralizar todas las faenas en forma indefinida.
Señaló además que por razones de seguridad, hoy en la mañana cerca de siete buses con mineros que se encontraban operando y unos 150 vehículos menores abandonaron las faenas. Según sus cálculos, en total se trataría de 1.000 personas.
El uniformado agregó que se mantiene el resguardo de la minera sin descuidar los otros puntos de protección policial, como el recinto polideportivo de la empresa, donde los trabajadores sindicalizados se han mantenido acampando, y el puerto de Coloso - donde se embarca el concentrado de cobre- que ya había sido tomado por los mineros.
