(Foto: Glenn Arcos, El Mercurio) |
SANTIAGO.- Los trabajadores y los representantes de la Minera Escondida apuran las conversaciones para llegar hoy a un acuerdo tras 14 días de una huelga en el mayor yacimiento de cobre del mundo, un proceso que en el que el Gobierno ha participado como mediador.
Hoy los trabajadores y ejecutivos de la minera, controlada por la anglo-australiana BHP Billiton, aceleran las discusiones a 24 horas de que se cumplan 15 días de paralización, lapso a partir del cual, según la legislación chilena, la empresa puede adelantar negociaciones en forma individual con quienes pudieran desligarse de la movilización.
"Hay un compromiso de conversar en presencia del mediador del Estado y esperamos en conjunto establecer algún acuerdo para que pueda ser presentado a las bases", dijo Pedro Marín, vocero del sindicato de trabajadores, a la
AFP.
El dirigente gremial no precisó cuándo podrían presentar esas nuevas propuestas a los 2.052 trabajadores del sindicato, que representan el 97% de la dotación total de la mina Escondida y que iniciaron la huelga el pasado 7 de agosto.
Sin embargo, el renovado ambiente negociador, inaugurado el viernes con un protocolo firmado entre los trabajadores y la minera ante el mediador gubernamental Julio Márquez, secretario regional ministerial del Trabajo, podría derivar en el acuerdo de un nuevo contrato colectivo, que regirá durante los próximos tres años.
El diálogo que se desarrolla desde la tarde del viernes en el Hotel Antofagasta de esa ciudad, "se ha reabierto de manera fluida" gracias a la mediación del gobierno, destacó Marín, aunque todavía no puede calificarla como "satisfactoria" porque no ha concluido.
Sin ahondar en detalles sobre posibles modificaciones en sus pliegos de peticiones o en nuevos ofrecimientos por parte de la compañía, Marín anunció que "ya hay propuestas que se están discutiendo".
"Hemos tenido avances. Minera Escondida está optimista de poder llegar a un acuerdo, pero todavía falta trabajo", dijo a su vez Pedro Correa, gerente de Asuntos Corporativos de la empresa.
En su demanda inicial, el sindicato pidió un aumento salarial de 13%, pero el miércoles pasado redujo esa pretensión a un 10% más un bono de término de conflicto de 30.000 dólares. Mientras, la compañía ha mantenido hasta ahora su oferta de reajustar los salarios en un 3%.
Aunque se especula que la compañía habría mejorado su oferta, Marín dijo escuetamente que "hemos flexibilizado en muchas cosas, y esperamos la misma respuesta de la otra parte".
Al estancarse las conversaciones en medio de un ambiente tensionado por violentas manifestaciones de los mineros la noche del jueves, Minera Escondida interrumpió sus contactos con los sindicalistas y a primera hora del viernes paralizó totalmente las faenas del yacimiento, que ya operaba en forma parcial a un 40% de su capacidad.
El viernes, al reanudarse el diálogo, la compañía anunció también que reiniciaba sus operaciones.
Con una producción anual de 1,3 millones de toneladas de cobre, Escondida aporta un 8% de la producción cuprífera mundial y más de una quinta parte de la producción nacional.
El conflicto ha significado para la empresa pérdidas diarias de 16 millones de dólares, pero el sindicato apoya sus demandas en los altos precios alcanzados por el cobre, que en los últimos tres años pasó de un promedio anual de 80 centavos de dólar a los actuales tres dólares por libra física de metal.
El incremento llevó a Escondida a obtener en el primer semestre del año utilidades récord por 2.918 millones de dólares, más del triple de las ganancias que logró en los primeros seis meses de 2005.