WASHINGTON.- El Congreso estadounidense prolongó por seis meses las preferencias arancelarias para los países andinos, que vencían el 31 de diciembre, decisión que fue celebrada aunque con reparos por algunas de las naciones beneficiarias.
Incluida en un paquete de leyes sobre comercio, salud e impuestos entre otros, la medida fue aprobada justo antes de que se terminara la legislatura, luego de que el Senado le diera el visto bueno por 79 votos a favor y nueve en contra pasadas las 02:00 horas locales (05:00 horas GMT).
Seis horas antes, la Cámara de Representantes también había aprobado por 212 votos contra 184 la extensión de la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de Drogas (ATPDEA) para Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú.
El beneficio se extendió seis meses, y podría ser ampliado otros seis si estos países "completan su proceso legislativo para aprobar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos".
En el debate en la Cámara, el representante republicano de Florida, Clay Shaw, dijo que la renovación por seis meses adicionales si se alcanza un TLC, constituye un "incentivo para rápidamente aprobar un acuerdo de libre comercio" con cada uno de los países andinos beneficiarios.
Perú y Colombia ya han firmado, y los legisladores peruanos han incluso ratificado un TLC con Estados Unidos.
El gobierno peruano celebró el sábado la decisión del Congreso estadounidense como una victoria previa a la ratificación de su TLC en Washington.
Desde Cochabamba, Bolivia, donde asistió a la Cumbre Sudamericana de Naciones, el Presidente Alan García dijo que la "prórroga deja abierta clarísimamente el nivel de voluntad que tienen los norteamericanos de aprobar el TLC" con Perú.
Por su parte, el Mandatario colombiano, Álvaro Uribe, agradeció la decisión. "Es una buena noticia para los trabajadores y los inversionistas colombianos, nos da tranquilidad", dijo durante un consejo comunal en el departamento de Boyacá (centro de Colombia).
Para Bolivia y Ecuador la situación es algo distinta.
El gobierno de Evo Morales ni siquiera ha iniciado negociaciones comerciales con Estados Unidos y es poco probable que alcance un acuerdo antes del 1 de julio de 2007, cuando vence la próxima vez la ATPDEA.
El gobierno boliviano ha reiterado que lo que busca es un acuerdo "justo y duradero" con Estados Unidos, que reconozca las "asimetrías" entre ambos países, y no un TLC según los modelos que propone Washington.
En el caso de Ecuador, las negociaciones para un TLC están congeladas desde abril, cuando Quito suspendió los permisos de operación a la petrolera estadounidense Oxy.
Además, el presidente electo de Ecuador, Rafael Correa, se ha pronunciado en contra de buscar un TLC con Estados Unidos.
En Cochabamba, Morales y Correa sentaron el compromiso de establecer una estrategia conjunta para pedir a Washington que el beneficio de las preferencias sea mantenido indefinidamente mientras siga la lucha contra el narcotráfico, a la que esperan se unan Lima y Bogotá.
Desde 1991, los países andinos se benefician de la ATPDEA, que les permite ingresar productos al mercado estadounidense sin pago de aranceles, a cambio de su ayuda en el combate a la producción y tráfico de drogas ilícitas.
Los cuatro gobiernos habían lanzado una intensa campaña diplomática en Washington para lograr la extensión por un año de la ATPDEA, que hasta ahora era renovada cada cinco años.
En su ofensiva, habían recogido apoyos del Presidente George W. Bush, de la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, y de varios legisladores.
Luego de aprobado el paquete de leyes, la representante estadounidense de Comercio Exterior, Susan Schwab, felicitó al Congreso.
"Espero trabajar con el nuevo Congreso (...) para impulsar la agenda comercial de Estados Unidos, incluyendo la aprobación de los tratados de promoción comercial (nombre que se le da en Estados Unidos a los TLC antes de su promulgación) de Perú y Colombia", sostuvo Schab en un comunicado.
El futuro presidente de la influyente Comisión de Finanzas del Senado, el demócrata Max Baucus, lamentó que la ATPDEA no fuera extendida por un año, y prometió que su partido tratará de prolongarla cuando tome el control de ambas cámaras el 4 de enero, después de la victoria demócrata en las elecciones legislativas del 7 de noviembre.