BUENOS AIRES.- Argentina mantendrá los límites a la importación de refrigeradores, cocinas y lavadoras de ropa de origen brasileño al mismo nivel que en el 2006 para evitar que dañen la producción local, dijo el lunes el gobierno tras una reunión entre funcionarios de ambos países.
La declaración responde a declaraciones de funcionarios de Brasilia que sostienen que las restricciones aplicadas en el 2004, cuando Argentina intentaba rearmar su industria tras la feroz crisis financiera del 2001, ya no se justifican.
Los productos de la llamada "línea blanca" han sido objeto de álgidas disputas comerciales entre ambos países, principales socios de la unión aduanera Mercosur que también integran Venezuela Uruguay y Paraguay.
Hace casi tres años, Argentina puso en práctica un sistema de licencias no automáticas para regular el ingreso de esos bienes a su mercado, en una medida que sacudió la relación bilateral y derivó en el armado de complejos mecanismos para controlar el comercio bilateral.
En un comunicado emitido a última hora del lunes, el secretario de Industria de Argentina, Miguel Peirano, dijo que "los acuerdos entre privados son fundamentales para evitar que las políticas de subsidios o de dumping afecten sectores industriales".
Tras reunirse con su par brasileño, Iván Ramalho, el funcionario añadio que era "preferible consensuar pautas que favorezcan el desarrollo de la industria de los dos países, que tener que adoptar medidas unilatelares frente a incumplimientos de los compromisos del Mercosur".
En el encuentro también se analizaron otros sectores sensibles del comercio entre ambos países, como el calzado procedente de Brasil y las exportaciones de harina de trigo desde Argentina.
El intercambio comercial entre ambos países es claramente favorable a Brasil desde hace varios años. Según datos oficiales, en el 2006 las exportaciones argentinas a Brasil sumaron 8.152 millones de dólares contra los 11.872 millones que importó de su vecino.