LA PAZ.- El precio del gas natural se ha convertido en el obstáculo para que la siderúrgica india Jindal Steel and Power firme un contrato millonario de explotación del más rico yacimiento de hierro en Bolivia.
El ministro de Hacienda, Luis Arce, dijo hoy que Jindal deberá entregar hasta el lunes una respuesta final, y aseguró que el gobierno no aceptará subvencionar el gas natural y tampoco congelar impuestos por 40 años como propone la compañía.
"La prioridad del gobierno es favorecer al estado y no a Jindal", dijo en declaraciones a la emisora Erbol.
La empresa propone una tasa fija de impuestos a la exportación de minerales por los 40 años que dure el contrato y sugiere pagar 2,5 dólares por millar de unidades térmicas británicas (BTU), cuando el precio promedio de exportación del energético está en 4,51 dólares, explicó Arce.
Ejecutivos de Jindal que negocian con el gobierno anticiparon que con esos precios y los impuestos vigentes el negocio pierde atractivo. El gobierno asegura lo contrario y ha pedido a la empresa que pruebe sus argumentos.
Según Arce, la propuesta del gobierno es que Jindal pague dos precios por el gas: 2,10 dólares por millar de BTU para producir electricidad destinada a la planta porque la legislación vigente privilegia la industrialización del combustible, y 4,20 dólares para reducir el hierro en acero porque ese proceso beneficia a la empresa.
Jindal se adjudicó una licitación en junio del año pasado para explotar el 50% del Mutún, una gigantesca montaña de hierro situada en la frontera con Brasil y con reservas estimadas en 40.000 millones de toneladas. Entonces anunció inversiones por más de 2.000 millones de dólares en los primeros diez años de explotación y la creación de más de 6.000 empleos.
Arce aseguró que otras empresas están interesadas en "explotar el otro 50%". "Hay compañías de India, China e Inglaterra", dijo sin mencionarlas.
Pero una nueva postergación de la firma del contrato podría complicar al gobierno debido a que dirigentes y autoridades de la región donde están las reservas anunciaron protestas desde el lunes para exigir a las autoridades que "de una vez por todas se firme", dijo el líder cívico de Puerto Suárez, Antonio Tudela.
Esa pequeña ciudad ya realizó protestas anteriormente y cortó una ruta a Brasil reclamando la industrialización del hierro que permitirá el despegue económico de la región y la creación de empleo para los lugareños.