Pentax y Hoya alcanzan un principio de acuerdo para su fusión

TOKIO.- El fabricante japonés de cámaras de fotos Pentax ha alcanzado un principio de acuerdo con el productor nipón de lentes Hoya para fusionarse con la empresa de material óptico, informó hoy la agencia local Kyodo.

La operación se llevará a cabo mediante una opa amistosa, aunque la directiva de Pentax puso entre sus condiciones que la compañía se convierta en subsidiaria, mantenga su identidad y se respeten los puestos de sus directivos.

Según Kyodo, representantes de Hoya aseguraron que su empresa quiere agilizar el trámite para efectuar la fusión lo antes posible, para lo que pretende resolver los flecos de la operación hacia el final de la próxima semana.

Asimismo, afirmaron que Hoya será flexible a la hora de aceptar los requisitos planteados por Pentax.

El acuerdo preliminar entre ambas empresas se alcanzó este miércoles tras una reunión de altos cargos de las dos firmas y llegó después de que en abril Pentax nombrase un nuevo presidente para frenar la compra.

A principios del mes pasado, los desacuerdos en la dirección de Pentax respecto a la oferta pública de adquisición de acciones (opa) lanzada por Hoya en diciembre concluyeron con la dimisión del presidente, Fumio Urano, que fue sustituido por Takashi Watanuki, partidario de congelar la operación.

En abril, al menos seis de los ocho miembros del Consejo de Administración de Pentax se manifestaron en contra de la fusión con Hoya, según la agencia Kyodo.

Tras la reunión de ayer, Watanuki y Hiroshi Suzuki, director ejecutivo de Hoya, coincidieron en calificar las conversaciones de "constructivas” para allanar el terreno que facilite la fusión.

Watanuki señaló la necesidad de una integración gradual de la gestión debido a la diferencia de cultura corporativa y pidió a Suzuki que Hoya continuase con el negocio de las cámaras de fotos de Pentax.

La alianza daría origen a una empresa con una amplia gama de productos y ventas de hasta 500.000 millones de yenes (4.167 millones de dólares) para competir en el mercado cada vez más reñido de las cámaras digitales, liderado por gigantes como Olympus y Konica Minolta.