El mejor deseo de Obama para Año Nuevo: Apurar la recuperación de la economía de EE.UU.

HONOLULU.- El presidente Barack Obama se marcó su principal deseo de Año Nuevo para el 2011: reparar la agobiada economía estadounidense.

En su discurso semanal por radio e internet el sábado, el gobernante -que se encuentra de vacaciones- dijo que la información reciente revela que la recuperación económica ganaba fuerza, aún cuando millones de estadounidenses están todavía desempleados.

"Ahora, nuestra tarea más importante es mantener en marcha a esa recuperación", dijo Obama. "Como presidente, ese es mi compromiso para con ustedes: hacer todo lo que pueda para asegurar que nuestra economía crezca, crear empleos y fortalecer a nuestra clase media. Esa es mi resolución para el nuevo año".

Un desempleo de casi un 10 por ciento y la insatisfacción con los esfuerzos de Obama para estimular una recuperación económica desde la peor recesión en décadas ayudó a los republicanos a lograr victorias en las elecciones de noviembre del Congreso.

Los republicanos controlarán la Cámara de los Representantes, mientras que los demócratas tendrán una mayoría menor en el Senado, una nueva realidad política que afectará la capacidad de Obama para presionar por sus políticas prioritarias.

El presidente, que llegó a acuerdo con los republicanos para extender las exenciones tributarias de la era de George W. Bush en los últimos días del 2010, quiso darle una nota bipartidista a su discurso.

"En unos pocos días, se formará un nuevo Congreso, con una cámara controlada por los demócratas y una cámara controlada por los republicanos, que ahora tienen la responsabilidad compartida de hacer avanzar a este país", dijo.

"Estoy dispuesto a trabajar con cualquiera de cualquier partido que tenga una buena idea y el compromiso de llevarla a cabo", agregó.

Un área en la que los demócratas y los republicanos tendrán desafíos para trabajar juntos es sobre el déficit y la reducción de deuda.

La senadora electa Kelly Ayotte, republicana de New Hampshire, declaró que su partido estaba listo para encabezar ese esfuerzo.

"El Congreso debe ponerse serio sobre una reducción de deuda significativa", dijo en el discurso semanal de los republicanos.

"Este no es un problema republicano o un problema demócrata, es un problema estadounidense que requerirá una difícil toma de decisiones de parte de ambos partidos. Los republicanos están listos para encabezar esa pelea", añadió.