NUEVA YORK.- La industria manufacturera de Estados Unidos creció por décimo séptimo mes consecutivo en diciembre, según un informe conocido el lunes que extendió una saga de alentadores datos económicos y sugirió que el crecimiento del país podría acelerarse más en el 2011.
Según otro informe, el gasto en construcción en Estados Unidos alcanzó su mayor nivel en cinco meses, en una nueva señal de que la recuperación económica ganó velocidad a fines del año pasado tras expandirse un 2,6 por ciento entre julio y septiembre.
Lo más prometedor para los inversionistas fue el índice de actividad fabril nacional del Instituto de Gerencia y Abastecimiento, que se elevó nuevamente en diciembre.
Los nuevos pedidos aumentaron, sugiriendo que el crecimiento está ganando fuerza, aunque el empleo en el sector fabril cayó a un mínimo de nueve meses.
En todo caso, los datos encajaron con las sólidas cifras de empleo y gasto del consumidor de los últimos tres meses del 2010, que llevaron a los economistas a prever que la frágil recuperación estadounidense podría este año convertirse en un crecimiento auto-sustentado.
"Estamos (comenzando) el nuevo año a un ritmo sólido", dijo Zach Pandl, economista de Nomura Securities. El reporte, agregó, "sugiere que la economía se está acelerando y el crecimiento debería estar en torno al 3 por ciento en el primer trimestre".
Las acciones en Wall Street conservaron sus ganancias tras los datos, mientras que el dólar recortó su avance contra el euro y el yen, al tiempo que los bonos de referencia a 10 años cayeron en precio.
Pero la excepción del saludable panorama sigue siendo la tasa de desempleo, que permaneció en un 9,8% en noviembre y se espera que se mantenga alta por gran parte del año.
Para el viernes se espera la cifra oficial de nóminas no agrícolas, para la cual se prevé que los empleadores habrían creado 126.000 empleos el mes pasado, no lo suficiente como para reducir la tasa de desocupación.
Ian Shepherdson, economista jefe para Estados Unidos de High Frequency Economics, advirtió asimismo que el indicador ISM le dice poco a los inversionistas respecto al desempeño de las pequeñas empresas y normalmente ha tendido a sobrevalorar el ritmo de crecimiento económico de los últimos tres trimestres.
Los economistas de Goldman Sachs, en todo caso, dijeron que ahora creen que las señales de mayor crecimiento en Estados Unidos al menos convencerían a la Reserva Federal de no agregar más dinero al programa de compra de bonos de US$ 600 mil millones que concluye a mediados del 2011.
El equipo económico del banco había previsto que el plan de adquisición de deuda, que apunta a empujar el crecimiento y mantener bajas las tasas de interés de largo plazo, podría aumentar hasta 2 billones de dólares, pero desde entonces esa expectativa "ha ido reduciéndose aceleradamente".