WASHINGTON.- La economía estadounidense se apresta a gozar en el 2011 de un sostenido crecimiento impulsado por el sector privado, después de que fuese dependiente de las bajas tasas de interés y el estímulo fiscal en los últimos años, auguró el viernes un grupo de banqueros.
"Las empresas y los consumidores están sintiendo más confianza en que el crecimiento de la economía y del empleo se acelerará, mientras los despidos disminuirán y la contratación en las pequeñas empresas repuntará", dijo Stu Hoffman, presidente en ejercicio del comité de asesoría económica de la Asociación de Banqueros Estadounidense.
Hoffman afirmó que las condiciones actuales están generando una mayor disposición de los bancos a prestar, tanto a personas como empresas, lo que debiera ayudar a financiar el crecimiento futuro.
Hoffman, economista jefe de PNC Financial Services Group Inc de Pittsburgh, dijo que los banqueros esperan un crecimiento real en el Producto Interno Bruto del 3,3% en el 2011, por encima del 2,8 por ciento de expansión al cuarto trimestre reportada en el 2010.
Pese a la aceleración que se prevé en el crecimiento en el transcurso del año, la entidad gremial aún estima que la tasa de desempleo del 2011 se reducirá sólo a un 9,4 por ciento desde el 9,6 por ciento del año pasado.
Hoffman dijo que aunque se creen 2,1 millones de empleos este año, como se prevé, por encima de los 1,1 millones del 2010, la aún excesivamente alta tasa de desocupación se reducirá "sólo un poco".
Según los banqueros, dado que la crisis financiera del 2007-2009 está quedando atrás, el balance entre los riesgos a la baja y los sesgos al alza que enfrenta la economía está más equilibrado.
Entre los riesgos a la baja se incluyen los mayores precios del petróleo, preocupaciones financieras de los gobiernos federal y locales y los problemas de deuda soberana en Europa. Pero aquellos serían compensados por los mejores retornos de los mercados accionarios y saludables utilidades corporativas.
En respuesta a una pregunta, el experto sostuvo que la asociación no prevé que la Reserva Federal comience a subir las tasas de interés antes del 2012.