NUEVA YORK.- El constructor aeronáutico estadounidense Boeing informó que sus beneficios durante 2010 alcanzaron US$ 3.307 millones, más del doble que en el año anterior, aunque bajaron el 8% en el último trimestre de ese ejercicio.
Los resultados anuales del fabricante estadounidense de aviones fueron mejor de lo esperado al alcanzar 3.307 millones de dólares (4,45 dólares por título), el 152% más que los 1.312 millones (1,84 dólares por acción) del ejercicio precedente.
Sin embargo la empresa señaló que en el último trimestre del pasado año sus beneficios fueron de 1.164 millones de dólares (1,56 dólares por acción), el 8% menos que los 1.268 millones (1,75 dólares por título) de octubre a diciembre de 2009.
Sus ingresos anuales fueron de 64.306 millones de dólares, el 6% menos que en 2009 cuando registró 68.281 millones, y los de octubre a diciembre de 2010 ascendieron a 16.550 millones de dólares, el 8% menos que los 17.937 millones anotados en la misma fecha de un año antes.
"Boeing ha tenido unos resultados operativos sólidos y ha generado efectivos de los negocios de producción y servicios centrales a lo largo de 2010, lo que ayudó a mitigar el impacto" de los problemas relacionados con el desarrollo del programa del 787, dijo su presidente y consejero delegado, Jim McNerney.
El directivo se refería así al retraso de más de tres años registrado en la entrega del "Dreamliner 787", del que la semana pasada se anunció una nueva fecha de entrega para el tercer trimestre de este año debido a una interrupción de dos meses de sus vuelos de prueba.
La aerolínea japonesa All Nippon Airways (ANA) era el primer cliente de Boeing que iba a recibir el "Dreamliner" en el primer trimestre de 2011.
La aeronáutica estadounidense, con sede en Everett (Washington), había previsto para reanudar los vuelos experimentales con cuatro aviones 787 a mediados de enero, pero tuvieron que posponer los de dos de ellos hasta una fecha próxima sin determinar.
En noviembre pasado la aeronáutica suspendió los vuelos de prueba de su nuevo avión después de que uno de ellos hiciera un aterrizaje de emergencia en Texas al llenarse de humo la cabina.
"Entramos en 2011 bien posicionados para crecer, con numerosos pedidos" tanto de aviación civil como en ventas internacionales para defensa, agregó McNerney, que reafirmó que el objetivo de la aeronáutica para este año es la entrega de los 787 y de los 747-8 comprometidos.
En las operaciones electrónicas previas a la apertura de la Bolsa de Nueva York, las acciones de Boeing perdían el 3,32% hasta 69,84 dólares por título, mientras que en el último año se han revalorizado el 25,05%.