SANTIAGO.- Sin lugar a dudas, Pagani es sinónimo de superdeportivos. Por ello, la expectación ante el inminente lanzamiento de su nuevo auto era muy alta entre los fanáticos. Y la espera finalmente terminó hoy, ya que la firma italiana decidió revelar a través de su página web el nuevo Huayra, que recoge su nombre del "dios del viento" aymara Huayra Tata.
Como su antecesores, este nuevo modelo posee uno de los motores más potentes del mercado: un V12 6.0 biturbo, desarrollado especialmente por los preparados alemanes de AMG, el cual es capaz de desarrollar 700 hp y un torque superior a 1000 Nm, llegando a una velocidad máxima de más de 370 kilómetros por hora.
Con un peso de 1.350 kilos y una caja de 7 marchas secuencial transversal, el Huayra es producto de siete años de años trabajo de la firma italiana, que comenzó a trabajar en él cuando lanzó el Zonda S Roadster.
Pensando en su estabilidad a altas velocidad, Pagani incluyó en el vehículo cuatro alerones activos, dos traseros y dos delanteros, que entregan carga vertical adicional y ayudan a tomar mejor las curvas gracias a la mayor carga aerodinámica hacia el centro.
Dichos alerones están controlados por un micro computador, que registra la velocidad y la aceleración lateral para cambiar la inclinación de cada uno dependiendo de los parámetros.
El tanque de combustible de 85 litros asegura una buena autonomía de viaje, mientras que el sistema de alimentación dos estadios sin retorno prevé dos bombas que mandan combustible al motor activando la segunda sólo cuando es necesario.
Actualmente en Chile sólo hay un auto de esta firma italiana. Se trata del Zonda F Roadster, del cual sólo se fabricaron 25 en todo el mundo.
Horacio Pagani, fundador de la firma italiana, nació en 1960 en Argentina. A los 20 años diseñó y construyó su primer auto para la Fórmula 3. Tres años más tarde, se radicó en Italia, donde finalmente crearía la empresa que hoy tiene su cede central en Modena.
Diseño y construcción
Para llegar a su diseño final se utilizaron cientos de maquetas, ocho modelos a escala y dos en tamaño natural, los que si bien mantienen el concepto estilístico de base, han mejorado cada vez más las formas y la sustancia.
Los faros bixenon, prestigiosa herencia del Zonda R, y las luces diurnas a Led, están integradas armoniosamente en la forma elíptica de la toma de aire.
Sin contar la caja de cambios ni el motor, el Huayra fue construido a partir de más de cuatro mil piezas.