LIMA.- Los peruanos celebran este sábado el Día del Pisco Sour, cóctel declarado patrimonio cultural, con degustaciones gratuitas en las principales plazas del país y fiestas multitudinarias, concursos, bailes y gastronomía.
El pisco sour, la bebida emblemática de Perú e ’hijo predilecto’ del pisco -licor de bandera de los peruanos- es el protagonista desde la víspera de diversas fiestas y una serie de productos elaborados en base de ese cóctel, como helados, tejas (chocolates rellenos con crema de pisco sour), raspadillas (hielo rayado bañado de un jarabe de pisco sour) y tortas.
Un buen pisco sour se hace con tres medidas de pisco, una medida de jugo de limón recientemente exprimido, 2/3 medida de azúcar blanca, clara de huevo y hielo picado.
La Municipalidad de Lima ofrece en forma gratuita pisco sour con cosechas de los mejores productores del país. En otros distritos limeños, se realizan concursos del cóctel, de bailes y gastronomía a base de pisco.
Además, se ha creado el ’Cebipisco’, un platillo que fusiona el cebiche (pescado macerado con limón y ají) y pisco.
En la ciudad de Trujillo, región La Libertad (costa norte), unas 50 instituciones, entre restaurantes, hoteles, dulcerías y centros de estudios servirán unas 10.000 copas del cóctel, evento organizado por la Cámara de Comercio y Producción de La Libertad y la Universidad Nacional de Trujillo.
El ’Día del Pisco Sour’, fue institucionalizado en 2003, por el presidente Alejandro Toledo (2001-2006) el primer sábado de febrero. Además, se decretó que el cóctel reemplace al vino y al vino espumante en los brindis y las celebraciones en Palacio de Gobierno, ministerios y embajadas peruanas.
Según los historiadores, el pisco sour nació en el corazón de Lima, a unos metros de la Plaza de Armas.
En 1922 existía en la antigua calle Boza el bar de Víctor Morris, cuyo dueño -conocido como ’el gringo Morris’- atendía a sus amigos con tragos de su inspiración.
Una noche Morris sorprendió a sus amigos con una nueva bebida a la que llamó pisco sour, una fórmula que funde lo peruano del pisco con el ’sour’ estadounidense, por su tierra de origen.
La fama del cóctel creció durante la bonanza de petróleo de las décadas del cuarenta y cincuenta, gracias a estrellas de Hollywood como Orson Welles, Ava Gardner o John Wayne, que bebieron el famoso cóctel en los históricos hoteles Maury y Bolívar en Lima.
Perú sostiene una larga pugna por la denominación de origen del pisco con Chile, país donde se produce un licor similar y con igual denominación.
El Ministerio de la Producción estima que hay cerca de 375 productores de pisco con denominación de origen, de los cuales 71 lograron exportar a 47 países en 2010.
El pisco es un aguardiente de uva que se elabora en el sur de Perú desde el siglo XVI, que se obtiene con la destilación del fermento del jugo de uva o mosto.
Pisco, palabra quechua que significa ’avecilla’, toma el nombre del puerto (fundado en 1590) ubicado a 250 km al sur de Lima, desde donde se transportaba el aguardiente de uva hacia España y diversos países de América del Sur hace más de cuatro siglos, aseguró el historiador peruano Lorenzo Huertas.
En Lima existen dos históricos lugares donde se rinde culto al pisco sour. El Hotel Maury, a 300 metros de la Plaza de Armas, y el otro es la Casa del Pisco, un santuario levantado en el corazón del centro financiero del distrito limeño de San Isidro.