Los embalses existentes en el país ya muestran los efectos de la sequía, lo que a su vez está afectando la generación eléctrica.
El MercurioCHILLÁN.-La polémica generada por la construcción del embalse Punilla, ha tomado un nuevo escenario luego de que el Corema del Bío Bío aprobara el proyecto en septiembre del año pasado, consigna La Discusión de Chillán.
El proyecto, criticado por defensores del medioambiente y elogiado por los agricultores de la zona, responde no sólo a la necesidad de riego, sino que también al actual panorama que enfrenta el país que, por la sequía, amenaza con un racionamiento energético que Chile no vivía desde 1998.
De esta manera, el proyecto para la construcción del embalse Punilla, toma una nueva relevancia, siendo uno de los seis que el Gobierno ha priorizado a nivel nacional. Además, es el de mayor capacidad, con 600 metros cúbicos y una superficie proyectada de riego de 24 mil hectáreas, con casi $123 mil millones de inversión, que permitiría diversificar la matriz, según lo señalado por la publicación.
La situación energética actual del país preocupa. El agua en los embalses sólo alcanza para generar electricidad para treinta días, lo que le otorga al Punilla un “plus” especial a la hora de definir en qué invierte el Gobierno.
Según el seremi de Energía del Bío Bío, Rodrigo Torres, si bien se trata de una obra que depende del Ministerio de Obras Públicas, "todo proyecto que pueda contribuir a generar electricidad, es bienvenido".
Esperamos que se licite cuanto antes, pues aportará 96 MW al total de 12.000 MW del Sistema Interconectado Central a lo que agregó que el país requiere diversificar sus fuentes energéticas.
“Debemos recurrir a la energía hidroeléctrica, la geotermia, la biomasa, termoeléctrica y nuclear. Punilla ya pasó lo más importante, que era la aprobación del estudio de impacto ambiental, ahora sólo se deben esperar los plazos para obtener nuevos permisos y licitar”, sostuvo, añadiendo que a futuro, lo importante es que el país determine los criterios para generar proyectos, y estos no produzcan disidencia.
“Debemos escuchar a todo el mundo para que esta nueva institucionalidad sea aceptada tanto por medioambientalistas, como por regantes”, dijo.
Frente a la eminente construcción del embalse, la presidenta de la Junta de Vigilancia del río Ñuble, Margarita Letelier, señaló a un medio local que el proyecto ya tiene bastante terreno ganado.
“Los últimos seis años estuvimos atascados. Hoy vamos por tierra derecha y si todo sale bien, esperamos de aquí a un año contar con el embalse”, dijo.
La pelea por construir el embalse ha generado roces desde hace casi 80 años entre los habitantes de la zona, en donde hay algunos dedicados al agro, que apoyan el proyecto, mientras que otros difieren por las consecuencias que éste podría tener en el medioambiente.
Rodrigo Torres también se refirió a los proyectos de diversificación de matriz que se están desarrollando en la región del Bío Bío. El más avanzado y que podría ver pronto la luz es el de la explotación geotérmica en la comuna de Pinto.
“En la región tenemos varios proyectos de este tipo, pero el que corre con ventaja en estos momentos es el de Pinto, ya que el resto son solicitudes de exploración, y el de Ñuble es de explotación. Esperamos que en marzo esté lista su aprobación, lo que lo convertiría en el primero de este tipo en la región. Sólo falta que el ministro Laurence Golborne emita el decreto y Contraloría tome razón”, indicó el seremi de Energía.