TEHERÁN.- El Presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, presentó hoy domingo ante el Parlamento los presupuestos generales del Estado para el nuevo año persa, que arranca el próximo 21 de marzo, cifrados en 180 mil millones de dólares.
Según la agencia de noticias estatal "IRNA", el Mandatario realizó un pequeño discurso ante los diputados en el que pidió la aprobación de los presupuestos, en los que se ha incrementado la dotación para proyectos de desarrollo.
De acuerdo con la ley iraní, las diferentes comisiones parlamentarias tienen ahora un plazo de quince días para revisar las cuentas antes de que éstas sean votadas en sesión plenaria.
En caso de que los presupuestos sean aprobados, serán entonces enviados al Consejo de Guardianes, según órgano de poder en el país, para su ratificación definitiva.
Los presupuestos del pasado año destaparon las divergencias que existen entre el mandatario y una mayoría de diputados conservadores de la Cámara, con el presidente de la misma a la cabeza, Ali Larijani.
En principio, la Asamblea se negó a aprobar el plan del Gobierno para suprimir los tradicionales subsidios a la bencina, el gas, la electricidad, el gas, algunos alimentos y otros productos de primera necesidad, y sustituirlos por compensaciones en efectivo a la población.
Sin embargo, el polémico proyecto fue finalmente aprobado tras meses de discusiones y una vez que el líder supremo de la Revolución, ayatolá Seyyed Alí Hoseyni Jamenei, interviniera y les diera su bendición.
El plan entró en marcha el pasado diciembre y ha supuesto una enorme subida en el coste de la vida en Irán, donde el precio de la gasolina se ha multiplicado por siete y el de la factura de la electricidad por 10. Además, los precios se han disparado en los mercados, en especial los del pollo y la carne.