MADRID.- Cada subida en 10 dólares en el precio del barril de petróleo tendrá un efecto de 0,2 puntos sobre la inflación durante el primer año y de 0,1 puntos durante el segundo, según un informe de UBS.
Los analistas del banco suizo también indican que el encarecimiento del crudo afecta en un primer momento a la inflación al incidir de forma directa sobre el precio de la energía, pero a largo plazo puede incluso ejercer un efecto deflacionista sobre los indicadores subyacentes de precios, que excluyen energía y alimentos.
Este efecto deflacionista a largo plazo se produce porque la subida del precio del crudo afecta negativamente a aspectos como los salarios, el consumo y el empleo, cuyo deterioro acaba provocando bajadas de precios.
Además, al encarecerse la energía, los consumidores reducen el gasto en otros productos. El informe de UBS tiene como objeto analizar los efectos en Europa de una posible nueva subida del precio del crudo relacionada con las tensiones en el Norte de África y en la península de Arabia. En la actualidad, el barril de Brent supera los 104 dólares.
En el caso del continente, señala el banco suizo, esta subida se produciría en un contexto de inflación contenida y deflación de salarios, por lo que sus efectos de segunda ronda no preocupan especialmente al Banco Central Europea (BCE).
Por este motivo, UBS asegura que el encarecimiento del crudo no provocará subidas de tipos de interés en la zona euro ni adelantará el cambio de política del BCE, que abordará previsiblemente en el tercer trimestre de este año la posibilidad de elevar el precio del dinero.