BRASILIA.- El oficialismo logró hoy aprobar en el Senado de Brasil una subida del 5,88% del salario mínimo, en una polémica votación que opuso a los partidarios de la presidenta Dilma Rousseff y algunos importantes sindicatos.
El reajuste, que fue aprobado la semana pasada en la Cámara de los Diputados, supone que el salario mínimo pase de los actuales 510 reales (305 dólares) a 545 reales (326 dólares).
La bancada oficialista impuso su holgada mayoría para rechazar las enmiendas de la oposición, que pretendía elevar el salario mínimo hasta 560 ó 600 reales (335 ó 359 dólares).
De las enmiendas presentadas por la oposición, la que más apoyo obtuvo fue rechazada por un margen de 55 votos en contra, 19 a favor y cuatro abstenciones.
Durante el debate, un grupo de sindicalistas se manifestó en el pleno del Senado portando pancartas en las que se resaltaba el contraste de la propuesta oficialista para el salario mínimo con la subida de sueldo del 62% que han obtenido los parlamentarios este año.