MADRID.- La producción petrolera en Libia ha caído en picada tras una semana de guerra civil. La extracción en el país ha descendido a menos de la mitad de los 1,6 millones de barriles diarios que bombeaba antes de la crisis, según cálculos de analistas del Barclays Capital o Goldman Sachs.
La italiana ENI, la mayor operadora extranjera en el sector libio, sostiene que la situación es más grave, que la producción ha caído hasta un 75%. Las empresas privadas son responsables de un tercio del total de la producción del país y casi todas han suspendido sus operaciones.
Al margen de la producción, está el problema de cómo sacar el crudo del país. Los rebeldes dicen estar al mando de las principales terminales portuarias al este de Trípoli.
Sin embargo, lo poco que queda de la autoridad petrolera estatal ha informado de que el suministro a las terminales está interrumpido.
El barril de crudo trepó ayer hasta superar los 120 dólares en el mercado londinense. Y si más tarde la cotización retrocedió en torno a los 112 dólares, es porque Arabia Saudí anunció que compensará cualquier disminución del flujo petrolero en el mercado mundial.