LONDRES.- Las bolsas europeas cayeron el jueves hasta su mínimo del año, debido a la preocupación por la recuperación económica global y la crisis de deuda en algunos países de la zona euro.
El índice paneuropeo FTSEurofirst 300 de las principales acciones de la región cayó un 1,1% a 1.131,78 puntos.
En una señal de que lo peor podría estar por llegar, el índice Euro STOXX 50 de los principales valores de la eurozona quebró un nivel técnico de resistencia antes de cerrar ligeramente por encima de ese nivel, a 2.909,73 puntos.
Las crecientes preocupaciones sobre la crisis de deuda en la zona euro sacudieron al mercado, luego de que Moody’s recortara la calificación de deuda soberana española y mantuviera una perspectiva "negativa" para la nota.
La agencia estimó que la reestructuración de las cajas de ahorro españolas costará más del doble que lo estimado por el Gobierno.
Las acciones de los bancos españoles BBVA y Santander perdieron un 1,7% y un 1,4%, respectivamente, arrastrando al mercado español a una caída del 1,2%.
El recorte de la calificación de España suma presión a los líderes de la zona euro, que se reúnen el viernes para una cumbre de dos días en la que buscarán hallar una solución sustentable a la crisis de deuda de la región.
"El mercado está esperanzado en que el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera sea incrementado en volumen y que ellos (los líderes de la Unión Europea) acuerden comenzar a comprar bonos. Eso podría llevar algo de alivio al mercado", dijo Andrea Williams, administradora de cartera de Royal London Asset Management.
El índice Thomson Reuters de los países periféricos de la eurozona cayó un 1,8%, reflejando una amplia venta masiva de acciones en países periféricos.
Pero Williams dijo que se podría encontrar valor en compañías que obtienen ganancias fuera de la región.
"Tenemos a BBVA y Santander, que tienen gran parte de sus negocios en lugares como América Latina, que aún crece bastante bien", dijo Williams.
El ánimo de los inversores también resultó golpeado por preocupaciones sobre el ritmo de la recuperación en el mercado laboral estadounidense, luego de que los pedidos semanales de subsidios por desempleo subieron más de lo esperado.