TRÍPOLI.- El régimen libio, que enfrenta una violenta insurrección, anunció el domingo que ya instauró la calma en sus puertos y pidió a las empresas extranjeras que vuelvan a enviar a sus barcos petroleros para cargar crudo, indicó la televisión estatal.
La Compañía Petrolera Nacional, citada por la televisión, anunció que "los puertos libios ya son seguros después de que se puso fin a los actos de sabotaje, y ahora son operacionales".
Por lo tanto, esta empresa "pide a todos los empleados que regresen a sus lugares de trabajo en todos los sitios petroleros" y a "todas las sociedades (extranjeras) que envíen a sus barcos petroleros a esos puertos y que inicien las operaciones de descarga y carga" de crudo.
En tanto, por otro lado el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) anunció que envió, desde Jordania, siete camiones con alimentos y medicinas hacia Benghazi (este de Libia), bastión de la insurrección contra el coronel Moammar Jaddafi.
Los camiones fueron embarcados en el puerto de Aqaba, en el Mar Rojo, informó la agencia jordana oficial de prensa, Petra.
"El CICR enviará diez camiones con ayuda suplementaria a Benghazi el 16 y 18 de marzo, en el marco de una campaña humanitaria", agregó.
Una patrulla de la marina italiana, que salió el 5 de marzo de Catania, en Sicilia, había llevado ayuda humanitaria a Benghazi, principalmente tiendas de campaña, 4.000 cobijas, purificadores de agua, generadores y equipo de primeros auxilios.
El coordinador de asuntos humanitarios de la ONU para Libia, Rachid Jalikov, llegó el sábado a Trípoli, en donde deberá reunirse con algunos responsables para resolver la cuestión del acceso a la ayuda humanitaria.
Las fuerzas del régimen avanzaban el domingo hacia Benghazi, luego de haber reconquistado otras ciudades a fuerza de disparos de artillería y de ataques aéreos, mientras que la posibilidad de una zona de exclusión aérea sigue debatiéndose.