DETROIT.- La industria automotriz estadounidense teme las consecuencias del sismo en Japón, con un déficit de vehículos importados entre los concesionarios y fabricantes sin autopiezas.
Las catástrofes en serie que afectan a Japón desde el viernes "tendrán un efecto sobre todos los fabricantes", pronosticó el martes el vicepresidente responsable de marketing de General Motors, Chris Perry.
El representante de la compañía no excluyó que la producción en Estados Unidos sufra el impacto de esas catástrofes y afirmó que el grupo está atento a las eventuales repercusiones sobre las actividades de GM en China.
Un portavoz de GM, Tom Wilkinson, aseguró que el primer fabricante estadounidense tiene proveedores en Japón y vigila de cerca la situación.
El lunes Ford, el número dos del sector, indicó que controlaba las reservas de baterías destinadas a los vehículos híbridos, suministrados por el japonés Sanyo.
En lo que concierne a Chrysler, el tercer fabricante estadounidense, su portavoz Katie Hepler afirmó que se estaba evaluando el impacto del sismo sobre la producción en Estados Unidos.
Los stocks de modelos importados de los fabricantes japoneses Toyota, Honda y Nissan, así como los de Acura TSX, por el momento son suficientes. En todo caso, la producción en Estados Unidos no ha sido afectada.
Pero Jessica Caldwell, analista de la firma Edmunds.com, dijo que "los pequeños vehículos japoneses y los híbridos, con raras excepciones, se producen en fábricas japonesas".
"Con el aumento de los precios de la gasolina en Estados Unidos, sin duda aumentará la demanda de automóviles que consuman poco, y son los fabricantes que tengan stocks los que saldrán ganando", advirtió.
Un portavoz de Nissan, Brian Brockman, precisó que una partida de 600 vehículos eléctricos nuevos pudo salir de Japón antes del sismo. Por el contrario, el tsunami destruyó un muelle del fabricante y se perdieron 2.300 vehículos.
Según Edmunds, los coches familiares Quest de Nissan son tan populares en Estados Unidos que raramente quedan más de diez días en los salones de los concesionarios. Por esa razón, su ausencia tendrá un gran impacto en caso de bloqueo de las importaciones.